Cuando vivía en Brighton estaba orgulloso de tener algo que no existía en el resto del país: hablo del restaurante Bill’s.
Era mi mejor cura contra el mal humor de tener que comer mala comida con precios demasiado elevados.Bill’s es una franquicia que nació en un pequeño pueblo al sureste de Inglaterra que se llama Lewes.
Su segundo restaurante fue en Brighton. Hoy en día cuentan con casi 10 restaurantes en Londres.
Es un modelo que ha dado en el clavo en el mercado inglés. Ha dado en el clavo por tres cosas: su ambiente informal, su excelente calidad y sus precios. Aunque no son precios demasiado económicos, son precios que no molesta pagar, dada la calidad de lo que se recibe.
Estos restaurantes tienen una estética bastante artesanal, venden productos producidos por ellos mismos (o al menos es lo que me han hecho creer), y suelen buscar los mejores ingredientes para elaborar sus platos.
Suele ser un sitio muy agradable donde ir a charlar y despejar la mente. Con amigos, en familia, incluso con niños, es un lugar donde hay muy buena onda.
Mis recomendaciones son: el desayuno vegetariano, tan bueno como el desayuno clásico inglés, y a media tarde es un lugar ideal para un trozo de pastel con té.
¡Disfrutar! ¡Luego decirme qué os pareció!