Alemania es conocida por ser uno de los motores de Europa, pero en ocasiones injustamente pasa desapercibida entre los destinos a visitar en el viejo continente. Con una mezcla perfecta de historia, ciudades cosmopolitas y entornos naturales de gran valor, se trata de uno de los países más interesantes y seguros del mundo.
Nuestra lista de las 10 ciudades más bonitas de Alemania te mostrará qué ver en cada una, algunos datos curiosos y mucho más para que tengas un viaje diferente.
Berlín
Quizá Berlín no sea precisamente una de las ciudades más bonitas de Alemania, pero al ser la capital y tras quedar completamente arrasada durante la Segunda Guerra Mundial, no hay duda de que resurgió de las cenizas con mucho encanto para ser un destino imprescindible.
Aunque ya te hemos contado cuál es el top 10 cosas que debes hacer en Berlín, vamos con algunos detalles más:
- Acércate a la Puerta de Brandeburgo, una de las 18 puertas que permitían el paso en la antigua muralla de Berlín. Y también al Monumento del Holocausto, uno de los sitios más estremecedores de la ciudad.
- Ve a Curry 61 en el barrio judío, para que pruebes el Currywurst, el plato más famoso de Berlín.
- La calle Oranienburgerstraße en la zona de Mitte, es perfecta para comenzar la noche entre bares y pubs.
- Prueba el Apfelstrudel, típico postre alemán, en Einstein Unter den Linden.
Por otro lado, Teufelsberg, la montaña del diablo, es uno de los sitios más curiosos para conocer en Berlín.
Múnich, una de las ciudades importantes de Alemania
Múnich es muy conocida por el Oktoberfest, uno de los 5 festivales de la cerveza más famosos en Europa. Pero lo cierto es que la capital de Baviera es una de las ciudades más importantes de Alemania y ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder su esencia bávara.
Hay mucho que ver en Múnich, pero te contamos algunas cosas más:
- La Marienplatz o la Plaza Mayor de Múnich es el corazón de la ciudad. Durante el invierno da espacio a uno de los mercados navideños en Europa más bonitos que hay.
- El Hofbräuhaus es la taberna más famosa. Pide una cerveza, un plato de codillo de cerdo bávaro y trasládate al siglo XVI.
- Disfruta de los tradicionales Biergarten (terrazas) en el mercado de Viktualienmarkt y el de la Torre China, en el Jardín Inglés.
- Pide una Kaiserschmarrn -típicos trozos de crepes dulces- en Bratwurstherzl, un local del siglo XVII.
- Elige alguna ruta por la Baviera alemana o parte desde Múnich a conocer los castillos más famosos de Alemania.
Muchos de estos lugares los puedes conocer participando en alguna de estas excursiones en Múnich, totalmente en español.
Hamburgo
Hamburgo es una de las ciudades alemanas más grandes y es conocida como la Perla del Norte. Fue destruida casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial y hoy conserva una estética industrial que la hace única, entre edificios históricos, el encanto de sus canales y el paso del río Elba.
- No te puedes perder el Ayuntamiento de Hamburgo, ni los canales del Speicherstadt.
- Pide un Finkenwerder Scholle (un plato típico de pescado) en el Fischmarkt.
- Pasea por Sankt Pauli, el barrio rojo de Hamburgo y uno de los más emblemáticos para la vida nocturna.
- Prueba el Rote Grütze, un postre típico de nata y cerezas ácidas, en Fischereihafen, con lindas vistas al puerto.
- Ve al Warehouse District, donde están los edificios que servían de almacén para que los barcos descargaran su mercancía. Un lugar curioso de ver.
Colonia, una de las ciudades más bonitas de Alemania
Un viaje a Alemania no está completo sin visitar Colonia. Su ubicación privilegiada a orillas del Rin y sus 2000 años de antigüedad, la convierten en uno de los destinos con más encanto del país. Solo basta con cruzar el puente Hohenzollern para llevarte una de las mejores estampas de la ciudad. ¡Pero hay más!
- La Catedral de Colonia es uno de los templos góticos más importantes del mundo. Es Patrimonio de la Humanidad y el monumento más visitado de Alemania. ¡No dejes de ir!
- Pide salchichas con papas o el típico plato de codillo en Früh am Dom, un restaurante emblemático de Colonia y a solo pasos de la Catedral.
- El barrio Belga es una de las zonas más alternativas de Colonia. Verás galerías de arte, teatros, bares, restaurantes y pubs.
- Prueba un Kölsche Kaviar en Brauhaus Sion. Es un postre típico de trocitos de gelatina y crema batida, servido con un waffle.
- Pasea por la calle Schildergasse y busca el Welt Stadthaus, un edificio en forma de ballena que llama mucho la atención.
Frankfurt
Una de las ciudades alemanas más recomendables para visitar es Frankfurt. No solo es uno de los centros financieros del país, sino que resulta encantadora por su contraste de rascacielos modernos y un casco antiguo, repleto de casas de colores con entramados de madera. Frankfurt respira la esencia alemana como ninguna otra.
- La colegiata de San Bartolomé o Catedral de Frankfurt es un templo gótico imprescindible de ver. También el edificio de la Bolsa o la pintoresca torre Eschenheimer.
- En Römer Pils Brunnen puedes probar platos típicos sin gastar mucho dinero.
- Pasea por la Plaza Römerberg, llena de fachadas de colores y sentirás que estás entrando a otra ciudad.
- En el Café Nostalgie Frankfurt puedes probar el mejor strudel de manzana y tarta de melocotones.
- Cruza el Puente de Hierro para visitar el Barrio Sachsenhausen, lleno de tabernas típicas alemanas.
Descubre mis recomendaciones de qué ver en Frankfurt en 3 días, donde incluyo mis lugares favoritos y lo que más me impresionó de esta ciudad.
Dresde
No hay duda de que Dresde es una de las ciudades más bonitas de Alemania. El río Elba separa a la ciudad Nueva de la Vieja, que fue devastada durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso, después de muchos años de reconstrucción, la ciudad recuperó su encanto y pasó a conocerse como la “Florencia del Elba”.
- La iglesia de Frauenkirche fue destruida durante la guerra. Hoy puedes subir su torre para tener vistas inmejorables de la ciudad y atisbar el Palacio Zwinger y la catedral HofKirche.
- Prueba el Rinderrouladen, un sabor tradicional sajón, en Pulvertum. Un sitio famoso en el centro de Dresde.
- Pasa un buen rato en el barrio Neustadt, calles llenas de ocio y con rincones como el Kunsthofpassage.
- Pide un trozo de Eierscheckela en Kutscherschänke – Uriges Wirtshaus, la tarta de queso típica de Dresde.
- Busca el mural Fürstenzug, una obra con más de 24.000 azulejos de porcelana que lo convierte en el más grande del mundo en su estilo.
Heidelberg
Dicen que Heidelberg es una de las ciudades más románticas de Alemania. Y es que todos quedan hipnotizados por su panorámica ante el río Neckar y sus aires universitarios. Además, uno de los castillos en Alemania más conocidos, se levanta en la cima de su colina para terminar de darle un toque encantador al paisaje.
- Sube al castillo de Heidelberg, construido en 1196 en la colina de Königstuhl. Desde ahí, las vistas de la ciudad son increíbles.
- Pide un plato con Schnitzel, Leberkäse, Weis Wurst, chucrut y codillo, en Vetter’s Alt Heidelberger Brauhaus. ¡Es para compartir!
- Camina por la calle peatonal Hauptstrasse y llega al paseo de los Filósofos para que tengas una linda panorámica.
- Prueba el Studenten Kuss, un postre típico de Heidelberg con chocolate y crema de nuez, inspirado por la vibra estudiantil y muy famoso en el Café Knösel.
- Descubre el barril de vino más grande del mundo, en el Palacio de Heidelberg.
Tréveris, de las ciudades de Alemania más bonitas
Tréveris es nada más y nada menos que la ciudad más antigua de Alemania.
Esta encantadora ciudad desprende un ambiente único entre sus calles empedradas, monumentos y el entorno natural que rodea al río Mosel. Se trata de una ciudad fundada por los romanos que va contando la historia del país a cada paso y nada mejor que caminarla sin prisas.
- Acércate a la Porta Nigra, parte de la fortificación construida durante el Imperio Romano y el monumento más emblemático de Tréveris, declarado Patrimonio de la Humanidad.
- El Kartoffel Kiste es un restaurante conocido por sus patatas y jugosos Schnitzels.
- La Plaza de Mercado es el punto neurálgico de la ciudad y donde se instala uno de los mercados navideños de Europa más bonitos.
- Prueba un trozo de Baumkuchen en Café 1900, una tarta esponjosa típica de esta zona.
- El famoso filósofo y economista Karl Marx nació en Tréveris y puedes visitar su casa natal, convertida en museo.
Mira nuestro artículo de qué ver en Tréveris y asómbrate con lo bonita que es la también llamada «Roma de Alemania».
Bremen
Bremen es una de las ciudades más bonitas al norte de Alemania. No solo porque es conocida como la ciudad de los músicos, sino también por el encanto de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Además, es famosa por “Los músicos de Bremen”, el cuento de los hermanos Grimm, cuyos personajes tienen una estatua en la Plaza del Mercado, epicentro de la ciudad.
- No te pierdas la Catedral de San Pedro, un bonito templo del siglo XIII.
- En el sótano del Ayuntamiento está Bremer Ratskeller. Allí puedes probar platos típicos de la ciudad como el Bremer Seemannslabskaus y la Bremer Knipp, un tipo de salchicha.
- Date una vuelta por el barrio de Schnoor, repleto de calles estrechas y edificios coloridos.
- Prueba el Bremer Klaben, un pan salpicado de frutas confitadas y frutos secos que es muy típico, sobre todo en la época navideña.
- Ve al puente que lleva a la calle Sögestrasse, para que veas el Mühle Am Wall. Un molino de viento que es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.
Rotemburgo
Y, claro que en la lista no podía faltar Rotemburgo, una de las ciudades más bonitas y románticas de Alemania. Es muy pequeña -apenas 15 mil habitantes- y por eso su encanto atrae a tantos visitantes cada año, sobre todo ¡en Navidad!
Además, la ciudad sigue rodeada de una muralla con 42 torreones que te hará sentir en la Edad Media apenas cruces una de sus puertas.
- Busca la Torre de San Marcos y el arco de Roder. Uno de los lugares más importantes y bellos de la ciudad.
- En Reichsküchenmeister Das Herz von Rothenburg podrás pedir las Rostbratwürste, unas típicas salchichas a la parrilla, y una buena cerveza.
- Camina por Plölein, una plaza en forma triangular donde podrás ver la torre Kobolzeller a un lado y en el otro la torre Siebes, de 1385.
- Si vas en invierno, prueba las bolas de nieve de distintos sabores. El postre más típico de Rotemburgo.
- La fuente de San Jorge es una de las más buscadas en Rotemburgo. Cuentan que la figura de San Jorge matando a un dragón ha salvado a los habitantes de numerosos incendios que intentaron arrasar con la ciudad.