Galicia es un paraíso gastronómico con una amplia variedad de platos. Más allá de los famosos mariscos y pescados, te presentamos 15 platos típicos de la comida gallega que no puedes perderte en tu viaje.
Los 15 mejores platos de la comida gallega
La gastronomía gallega es una experiencia que va más allá del sabor. Disfrutar de un plato de pulpo a la feira o un lacón con grelos en un mesón tradicional es imprescindible.
Y si te preguntas a qué hora se come en España y, en concreto, en Galicia, te sorprenderá la flexibilidad de sus horarios. Los gallegos suelen disfrutar de comidas más tardías, adaptándose al ritmo de vida local.
1. Pulpo a feira, una de las delicias de la comida gallega
El pulpo gallego es uno de los grandes protagonistas de la comida típica española. Y es que lleva su proceso: se pone a hervir agua en una olla de cobre y el pulpo se debe meter y sacar tres veces para que quede bien tierno.
Luego, cuando ya está cocido, se corta en tacos, se le pone un buen chorro de aceite de oliva, sal gruesa y pimentón dulce o picante; para servirlo sobre una cama de patatas. ¡Se nos hace agua la boca!
2. Lacón con grelos
Aunque muchos se confunden al pensar que el Lacón con grelos forma parte del cocido gallego, la verdad es que se sirve como un plato independiente. Sí es cierto que todos los ingredientes se cuecen: el lacón, los grelos (son los tallos verdes del nabo), las patatas y el chorizo.
Luego, se extienden sobre una bandeja para agregarles aceite de oliva, sal y espolvorear con pimentón. Si quieres, le puedes poner un poco del caldo por encima.
3. La empanada gallega
¿Quién no ha sucumbido al sabor de una empanada gallega? Hay tanta variedad de rellenos que un solo viaje a Galicia no alcanza para probarlos todos. La masa es parecida a la del pan, pero lleva manteca de cerdo y aceite de oliva, más una técnica distinta de amasado.
Por eso queda tan suave y gustosa. Ahora, los rellenos más comunes suelen ser el bacalao con pasas, pulpo, atún con pimientos y cebolla, zamburiñas, berberechos, pollo, chorizo ¡y más! Es un plato clásico y muy rico que se puede disfrutar a cualquier hora del día.
4. Pimientos de padrón
Los pimientos de Padrón son muy gustosos y perfectos para acompañar con una buena conversa, una cerveza o un buen vino. Y es que no solo son populares en Galicia, sino también en toda España.
Son unos pimientos pequeños, de color verde y que se sirven con sal gruesa. La particularidad es que algunos de ellos son extremadamente picantes y lo divertido es compartirlos para ver a quien le sale el más picante.
Ya lo dice el refrán: “Pimientos de Padrón, unos pican y otros no”. Lo que los hace tan especiales es que fueron cultivados por unos frailes franciscanos en un municipio de A Coruña. Así que están bien arraigados en la gastronomía gallega, para el buen gusto de todos.
5. Orella a feira
La Orella a feira no es más que la oreja de cerdo cocida y muy bien aliñada con pimentón, sal y aceite de oliva. Es uno de los platos de la comida gallega que más se sirve como tapa en los bares.
Tienen un sabor intenso que combina muy bien con un trozo de pan gallego. Si no las has probado antes, quizá te pueda costar un poco la textura, pero el sabor todo lo vale.
6. Mariscos, lo mejor de la comida gallega
La lista de los mariscos gallegos es inmensa: vas a conseguir mejillones, almejas, vieiras, zamburiñas, percebes, centollos, nécoras, navajas y mucho más. Suelen ser productos frescos y de gran calidad, que provienen de las rías gallegas y que quedan mucho mejor cuando los preparan con agua salada.
La gastronomía de Galicia no se concibe sin estos manjares que te los puedes comer por separado o en una buena mariscada. La mejor manera de llevar la costa gallega a tu plato, ¡y a tu corazón!
7. El cocido gallego
El cocido es uno de los platos de la comida gallega perfecto para los días de invierno. Es un caldo intenso que se prepara con grelos, alubias, patatas y berzas (kale) y que se cocina a fuego lento con aceite de oliva y alguna carne que suele ser lacón, costilla o el tocino del cerdo.
La receta más tradicional también lleva rabo, oreja, pollo, chorizo, cacheira (la cabeza del cerdo) y repollo. Todos los ingredientes se incorporan a la vez y se van sacando a medida que están ya cocidos. No es un plato ligero, así que hay que comerlo con calma.
8. Xoubas, de los platos más típicos de la comida gallega
Si buscas un plato de la gastronomía gallega que sea exquisito y sin mayores complicaciones, tienes que pedir unas Xoubas a la brasa. Vamos, sardinas de toda la vida. La gran calidad de este producto gallego, hace que sea uno de los platos más pedidos durante el verano.
Y es que hay un dicho que dice: “por San Xoán a sardiña molla o pan” (por San Juan la sardina moja el pan) y que hace referencia a que es justo a finales del mes de junio cuando la sardina alcanza el mejor de sus sabores.
9. Raxo gallego
El Raxo es un plato sencillo, pero muy gustoso. Consiste en tacos de lomo de cerdo fritos muy jugosos, acompañados con patatas fritas y pimientos de Padrón.
El truco está en el marinado previo, que varía en cada ciudad de Galicia y que se hace, al menos, 24 horas antes. Puede llevar vino blanco, orégano, además del aceite de oliva y un toque de picante.
10. Calderaida de pescado
El pescado también es un producto clave dentro de la comida gallega. Hay una gran variedad y una de las maneras más tradicionales de prepararlos es en caldeirada. Es decir: varios tipos de pescados, juntos en un caldero.
La receta más tradicional indica que se cuecen en el caldero y al final se les agrega una salsa llamada ajada, hecha a base de ajo, aceite de oliva, pimentón y cebolla.
Otras versiones -que también aplica para los mariscos- se cocinan con un sofrito de cebolla, pimientos y tomate, además de las patatas y el caldo.
11. Zorza
Se trata de un picadillo hecho con la misma carne con la que se rellenan los chorizos. El gusto está en su elaboración: la carne se adoba con ajo, pimentón dulce y picante, orégano, aceite de oliva y sal y se reserva por 24 horas.
Luego, se fríe y se sirve caliente con patatas fritas, con un poco del aceite que se ha usado en la preparación.
En algunas zonas, le ponen también un huevo frito. Este es un plato muy tradicional de la comida gallega y que tiene su origen en la matanza del cerdo y la manera en que se embutían los chorizos.
12. Ternera gallega
Aunque la gastronomía gallega está repleta de pescados y mariscos, la ternera también tiene un puesto especial. Tanto, que tiene una certificación de Indicación Geográfica Protegida (IGP); algo que garantiza su alta calidad.
Así que podrás probar la parte más fina del costillar de cerdo o de ternera, acompañado con patatas fritas, chorizo y distintas salsas. Un plato que se suele servir para compartir con amigos y una buena cerveza.
13. Filloas
Y dentro de nuestra lista de platos gallegos, no puede faltar el toque dulce. Vamos a comenzar por las Filloas: se parecen a las crepes, pero no llevan mantequilla.
Solo leche, harina, huevos y sal. Se suelen rellenar con crema, nata o chocolate y hay quienes le ponen un toque de anís. También quedan muy bien si las acompañas solo de azúcar y miel. Es un postre sencillo, pero delicioso.
14. Melindres
No son más que unas rosquillas pequeñas, fritas en aceite de oliva y con un toque de anís, a las que se cubre con un almíbar muy fino que encanta a los niños, pero también a los adultos.
El truco está en amasar bien para que la mezcla quede muy compacta y no se rompa al freír. Son deliciosos y es imposible comer solo uno.
15. Tarta de Santiago, un postre infaltable en la comida gallega
La Tarta de Santiago es un postre muy típico de Galicia. Si vas de viaje a Santiago de Compostela, la podrás probar en cualquier rincón de la ciudad. Incluso, fuera de ella porque es uno de los dulces gallegos más conocidos.
Es una tarta hecha con almendras pulverizadas, azúcar, huevos y mantequilla, que no lleva ningún tipo de harinas. La reconocerás porque se espolvorea con azúcar fina y va decorada con la Cruz de Santiago. Sencilla, pero deliciosa.