Con los valores de la cultura francesa, forjados a través de la historia, Francia ha recogido una visión que prima en buena parte del mundo occidental.
Claro que la lucha por llegar a este punto no ha sido fácil, pero la conservación por la historia ha sido vital, y es por eso que hoy podemos encontrar puntos de esta batalla histórica en su capital.
París está llena de cicatrices por la lucha de sus ideales, y son muchas las que puedes encontrar sólo caminando por sus avenidas. Como toda lucha, no ha dejado de ser sangrienta ni injusta. Tal como vivimos ahora.
Mientras Francia se enfrenta a una de sus mayores crisis de valores en décadas, queremos recoger en este pequeño artículo queremos contaros 5 de las marcas que ha dejado esta lucha por la «libertad, igualdad y fraternidad».
La Toma de la Bastilla
La Revolución Francesa empezó el día 14 de Julio de 1789 con este famoso episodio en el que los ciudadanos tomaron la cárcel de la Bastilla situada en el centro de París, símbolo de la monarquía y del Antiguo Régimen, con la intención de apoderarse de la gran cantidad de armas depositadas en su arsenal.Poco después el edificio fue destruido dando lugar a la Place de la Bastille, en el suelo de la cual actualmente se encuentra marcado el perímetro de la antigua fortaleza por una triple fila de adoquines.
En el interior de la parada de metro de la Bastille también se pueden ver los restos de los antiguos cimientos de la cárcel.
Jeu de Paume
Por causa de la presiones del todavía rey de Francia Luis XVI, el primer Parlamento francés surgido tras la revolución se tuvo que reunir en un nuevo espacio, el antiguo frontón de Versalles, donde se produjo el conocido Juramento del Juego de la Pelota en el que los diputados se comprometieron a no disolver la Asamblea hasta que se proclamase una Constitución.Actualmente el salón, situado a poca distancia del Palacio de Versalles, se puede visitar y en él está expuesta una copia del famoso cuadro pintado por Jacques-Louis David que recuerda este episodio.
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
Fue también en la Asamblea Constituyente reunida en el Jeu de Paume donde se debatió y proclamó la conocida Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, considerada un precedente de la actual Declaración de los Derechos Humanos.
En ella se dio por abolido el sistema feudal y se declaró la igualdad entre todos los ciudadanos. Su conocido Artículo 1 declara que «Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos».
Este documento fue inmortalizado por Jean Jacques François Le Barbier en 1789 en un famoso cuadro que actualmente se encuentra en el Museo Carnavalet.
Plaza de la Concordia
En esta plaza donde se erige el famoso obelisco ofrecido por Egipto a Francia, se instaló una guillotina en 1792, pasando de ser llamada Plaza Luís XV a Plaza de la Revolución.
En ella fueron ejecutadas más de mil personas, entre ellas Luis XVI y su mujer María Antonieta. Con el traslado de la guillotina a otro emplazamiento la plaza adoptó el nombre actual en 1795.
Museo Carnavalet
Muy cerca de la Plaza de la Bastilla, se encuentra instalada una de las tres sedes del Museo Carnavalet.
Fundado en el siglo XIX y dedicado a la historia de París, el espacio alberga varias colecciones de arqueología, pintura, numismática, fotografía, escultura y muebles.
También posee una de las colecciones más importantes del mundo sobre la Revolución Francesa, con retratos contemporáneos de sus protagonistas principales, piedras de la Bastilla, recuerdos del último lugar habitado por la familia de Luís XVI o el famoso cuadro de Le Barbier sobre el Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.