La próxima vez que estés a punto de abordar un avión, observa cómo se comportan los demás pasajeros. Turistas, viajeros de negocios, e incluso miembros de la tripulación, comparten un vínculo invisible en ese instante: El miedo a volar.
Si eres de las personas que les sudan las manos y una serie de pensamientos catastróficos asaltan tu mente desde que llegas al aeropuerto, o viajas con alguien que manifiesta estos síntomas, este artículo es para ti.
A continuación, hablaremos sobre el miedo a volar en avión sin ningún tabú. Intentaremos descifrar lo que ocurre en la mente de una persona con aerofobia y, finalmente, compartiremos contigo algunas herramientas que te servirán para perder el miedo a volar.
Así que respira profundo, relaja el cuerpo, acomoda tu almohada de viaje y prepárate para un viaje tranquilo.
¡Allá vamos!
¡No eres la única gallina en el gallinero! Normalizando el miedo a volar
El primer paso para superar cualquier miedo es admitirlo, así que, amigo lector, llegó la hora de salir del armario ¡admitamos sin tapujos el miedo a volar!
Más allá de las estadísticas, la mayoría de las personas sentimos algo de temor, así sea por un segundo, cuando el avión despega o aterriza ¿A que sí?
Y ya que hablamos de estadísticas, según un estudio interdisciplinario realizado en la Universidad de La Plata, el 30% de la población siente miedo a volar en aviones (incluyendo a los auxiliares de vuelo), mientras que las personas que padecen realmente de aerofobia ronda el 10%. Pero, ¿cuál es la diferencia entre sentir miedo a volar y sufrir aerofobia?
¡Cuidado! No confundir el miedo a volar con la aerofobia
Comparar el temor a volar que puede llegar a sentir cualquier persona, antes o durante el vuelo, con los síntomas que siente alguien que sufre de aerofobia, sería como comparar el cubito de hielo que flota en tu bebida con el iceberg que hundió al Titanic.
Las personas que sufren de aerofobia sufren de sudoración excesiva, taquicardia, náuseas, mareos, sequedad en la boca, dolor de cabeza y un malestar general que puede desembocar en un ataque de ansiedad y pánico ¡Vamos! Es una situación tan terrible, que de producirse durante un vuelo, el piloto podría verse forzado a realizar un aterrizaje de emergencia.
Por otro lado, el miedo a volar es un término más general usado para describir la ansiedad asociada con la experiencia de volar. Ambos términos están relacionados con la ansiedad que genera subir a un avión, pero la aerofobia es una forma más intensa del mismo temor.
¿De dónde proviene el miedo a volar?
Pensemos por un momento, ¿usted es sobreviviente de un accidente aéreo?, ¿ha perdido a un ser querido en este tipo de accidente? El 99% de las personas responderá que no a ambas preguntas y, sin embargo, es más común sentir miedo a volar que a viajar en coche ¡Cuando las cifras de accidentes son incomparables!
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año fallecen alrededor de 1,35 millones de personas en accidentes de coches en todo el mundo, mientras que la media anual de víctimas mortales en vuelos comerciales es de 282,5 personas, según fuentes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Además, la industria de la aviación sigue innovando y modernizando tecnológicamente a pasos agigantados. Para una prueba, mira cómo se perfila cómo será el avión del futuro.
Y es que, a diferencia de otras fobias, el origen del miedo a volar pocas veces tiene que ver con algún tipo de trauma o experiencia que hayamos vivido en el pasado. Es un miedo irracional, que ignora que para sufrir un accidente aéreo, en promedio, deberíamos volar cada día durante 241 años para estar involucrados en un accidente con víctimas fatales.
¿Cómo superar la aerofobia?
Si realmente eres aerofóbico, o conoces a una persona que padece este tipo de fobia, la buena noticia es que en la mayor parte de los casos, sólo son necesarias un par de sesiones de terapia para superarla.
La técnica más utilizada por los psicólogos es la desensibilización sistemática, la cual consiste en exponer al paciente con su miedo. Gracias a la realidad virtual, superar la aerofobia, en la mayoría de los casos, es tan sencillo como colocarse unas gafas 3D y realizar simulaciones de vuelos que son recreadas con sumo detalle hasta que la fobia desaparece.
Consejos útiles para superar el miedo a volar
Lo intentaste todo para no tener que subir al avión, pero, aún así, ha llegado la hora de volar. Sabemos que puede ser una situación difícil, pero si sigues algunos prácticos consejos para estar más tranquilo, podrás viajar sin agobios.
A continuación, te aconsejamos que pruebes estos consejos para perder el miedo a volar.
Evita el estrés antes de volar
Suena obvio, pero si eres de los que tiene miedo a volar, no te involucres en situaciones estresantes antes de viajar. Organízate, prepara el equipaje de forma anticipada, llega temprano al aeropuerto, tómate un té relajante e intenta llegar a la puerta de embarque con tiempo de sobra para que no tengas que preocuparte en cambiar el billete de avión.
Reserva asientos en la parte delantera o cerca de las salidas de emergencia
La parte delantera de los aviones es donde menos se sienten las turbulencias, además, al estar cerca de la cabina de los pilotos, resulta más sencillo sentir una sensación de seguridad. Para que evites sobresaltos, aprende cómo escoger el mejor asiento en un avión.
No mires por la ventanilla
¡No mires por la ventanilla si sientes miedo al volar! La sensación de altura puede ser abrumadora. Sin embargo, es bastante común que algunas personas que sufren de aerofobia también sean claustrofóbicas. En este caso, mirar la ventanilla puede ser beneficioso.
Viaja en compañía
Sobre todo si es de las primeras veces que viajas en avión, será mucho mejor que no viajes solo. Nada mejor para calmar los nervios, que poder sujetar una mano amiga mientras el avión despega y tener con quien conversar durante el vuelo.
Evita consumir alcohol, medicamentos u otras drogas antes del vuelo
Si tienes miedo a volar y crees que para superarlo lo mejor es beber alcohol o tomar un tranquilizante, quizá hacerlo no sea tan buena idea. Puede ser que esta fórmula te funcione alguna vez, pero a la larga puede agravar el problema.
Cuidado con lo que comes antes de volar
Si tienes miedo a volar, comer una hamburguesa rica en carbohidratos y tomarte una Coca Cola cargada de cafeína, no ayudarán a tu organismo a estar relajado durante el vuelo. Imagina que estás en el avión intentando estar tranquilo y de pronto te dan ganas de ir al baño ¡Una pesadilla!
Distrae tu mente antes y durante el vuelo
Descargar una película en el móvil, tu podcast favorito o la música que prefieras, también puede ser una buena idea llevar una videoconsola portátil, un libro, revista o cualquier cosa que consiga distraer tu mente mientras estás en el avión.
Piensa en positivo
¿Sabías que tienes más probabilidades de ganar la lotería que estar involucrado en un accidente aéreo? En estos casos, viajar sin agobios debe ser tu mantra. Si mantienes tu mente ocupada generando pensamientos positivos, el miedo a volar no podrá boicotear tus vacaciones.
En este viaje de palabras, hemos explorado cómo el miedo a volar puede convertirse en una barrera, pero también en una oportunidad para conquistar temores y salir de nuestra zona de confort como una herramienta de crecimiento.
Recuerda, el cielo no debería ser un límite, sino el comienzo de tu próxima gran aventura. Atrévete a desafiar las nubes, a explorar nuevos horizontes y a vivir sin las cadenas del miedo a volar ¡Tu próximo vuelo podría ser el inicio de una historia inolvidable!
¡Buen viaje! 🛫✈️