Por encima de todas las cosas, un viaje a Italia se recomienda a las personas que disfrutan de la buena mesa y del arte. Probablemente no haya otro sitio en el mundo con tanto arte en todas sus expresiones y una buena parte de ello se debe al legado de las obras de Miguel Ángel, quién es considerado como uno de los artistas más grandes de la historia.
Y es que un recopilatorio de las obras más destacadas del artista es como ver un «grandes éxitos» de las pinturas y esculturas más emblemáticas del Renacimiento: «El David», «La Piedad» o «El Juicio Final» en la Capilla Sixtina.
Quizás tal currículum sólo podría equipararse únicamente con el trabajo y obras de Leonardo Da Vinci, otro de los grandes genios del Renacimiento.
Si estás de viaje por Italia, sigue con nosotros porque te contamos adónde debes ir para ver las mejores obras de arte de Miguel Ángel Buonarroti. Incluso, te contaremos dónde se encuentra su tumba.
Miguel Ángel, el genio del Renacimiento
Miguel Ángel Buonarroti fue uno de los artistas más influyentes del Renacimiento italiano.
Nacido en 1475 en la ciudad de Caprese, en Toscana, comenzó su carrera artística como aprendiz de un escultor local a la edad de 13 años. Estudió en la Academia de Arte de Florencia, donde destacó por su talento y habilidad.
A lo largo de su vida, Miguel Ángel creó numerosas obras maestras en pintura y escultura, mientras en paralelo se desarrollaba como arquitecto y poeta. Su trabajo se caracteriza por su realismo, profunda emoción y habilidad técnica, lo que lo convierte en uno de los artistas más destacados y estudiados de la historia del arte.
Sus creaciones fueron fundamentales para el desarrollo del Renacimiento, ya que introdujo nuevas técnicas y estilos artísticos, que influyeron en otros artistas, como Leonardo da Vinci y Rafael, sentando las bases para el arte barroco que prevalecería posteriormente como el estilo estético a seguir.
Miguel Ángel fue un genio por su innovación, habilidad técnica, la capacidad para capturar la emoción humana en sus obras, y traspasar este conocimiento e influenciar a nuevas generaciones de artistas.
Te invitamos a conocer las 10 obras más importantes de Miguel Ángel, y cómo y dónde visitarlas.
¿Cuáles son las obras más conocidas de Miguel Ángel?
El David
Una de las obras más impresionantes que debes ver en Italia es la escultura El David de Miguel Ángel. Es considerada como una de las más famosas del artista, y una de las más impresionantes de ver en el mundo. Es la obra más destacada en la Galería de la Academia en Florencia.
La escultura representa al rey bíblico David antes de su enfrentamiento con Goliat. Con una altura de más de 5 metros y esculpido en mármol blanco, esta obra es impresionante por su realismo y fuerza visual.
Los detalles de la musculatura del cuerpo y la expresión en su rostro son asombrosos, según los expertos aquí se puede apreciar toda la habilidad técnica y artística de Miguel Ángel.
La puedes visitar comprando tu entrada a la Galería de la Academia.
- Dirección: Via Riscasoli 58-60.
- Horario: martes a domingos de 8.15 a 18.50
La Piedad
De las obras de Miguel Ángel en Roma, La Piedad está considerada como una de las más majestuosas. Se encuentra en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
El artista creó esta escultura cuando apenas tenía 24 años, y representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Jesucristo después de su crucifixión. La composición y la técnica utilizadas son impresionantes, con una notable habilidad para capturar la expresividad y la emoción en los detalles.
La obra es particularmente notable por su delicadeza y la forma en que Miguel Ángel logra crear una sensación de movimiento y fluidez a través de las líneas de la escultura.
Si estás planificando tu presupuesto para viajar a Roma, te gustará saber que la entrada a la basílica es gratuita (aunque es necesario hacer colas usualmente largas para entrar).
Para evitar las colas, puedes hacer una visita guiada por la Basílica de San Pedro.
Mausoleo del Papa Julio II
Originalmente, este monumento funerario para el Papa Julio II, se planificó como una ambiciosa obra de 40 figuras de mármol que iba a situarse en el lugar de enterramiento de los papas en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Miguel Ángel trabajó en ella durante 40 años, pero nunca se completó según sus planes originales. Tras la muerte del Papa, se instaló como cenotafio en la Basílica de San Pietro in Vincoli de Roma.
Aún así, es una de las obras más grandes y ambiciosas del artista. La tumba es impresionante por su tamaño y detalles, y representa a Julio II en el centro, rodeado por las figuras de la Aurora, el Crepúsculo, el Día y la Noche.
Las figuras son conocidas por su realismo y expresividad, donde destaca la famosa figura del Moisés, la pieza central de la obra.
El Moisés
En la escultura del Moisés, se puede ver al líder bíblico del pueblo hebreo sentado con una expresión de enojo y poder en su rostro, sosteniendo las tablas de los Diez Mandamientos. La obra es impresionante por su tamaño, con detalles impresionantes en el cabello y la barba de Moisés, así como en los pliegues de su ropa.
La Basílica de San Pietro in Vincoli se encuentra en el barrio de Monti, muy cerca del Coliseo de Roma. Se puede entrar de forma gratuita, todos los días de 8:00 a 12:30 y de 15:00 a 19:00 hs.
La Creación de Adán
La Creación de Adán es probablemente una de las obras más universales de Miguel Ángel, donde demuestra una maestría en la pintura igual de impresionante como en la escultura.
Es una de las pinturas más famosas y conocidas en el mundo entero y la razón por la que millones de personas visitan la Capilla Sixtina cada año.
Muestra a Dios dando vida a Adán, con los brazos estirados hacia el cielo y el dedo índice extendido en un gesto que simboliza la chispa divina de la creación. La composición y la técnica utilizadas tienen una notable habilidad para capturar la anatomía humana y la expresividad.
Es ampliamente reconocida como una de las más importantes del Renacimiento. La impresionante habilidad para capturar la humanidad y la divinidad se muestra de manera destacada en La Creación de Adán.
El Juicio Final
El Juicio Final es otro de los apoteósicos frescos que Miguel Ángel creó para el techo de la Capilla Sixtina, específicamente en la pared del altar. La obra es impresionante por su tamaño y complejidad, con más de 400 figuras representadas en ella, representando el juicio final descrito en la Biblia.
La obra, que fue encargada a Miguel Ángel por el Papa Paulo III, no estuvo exenta de polémica una vez fue terminada en 1541. Entre las principales críticas y reacciones negativas era el exceso de figuras desnudas en un entorno de culto sagrado, llevando incluso a Miguel Ángel a ser acosado de herejía.
Por dicha razón, un antiguo discípulo de Miguel Ángel, Daniele da Volterra, se le encargó la tarea de «purificar» el fresco, pintando paños de tela sobre las partes comprometidas. Daniele no consiguió terminar su tarea, ya que murió antes de acabar el encargo.
El Juicio Final es particularmente notable por su dramatismo y expresividad, con figuras que parecen estar en constante movimiento y una amplia gama de emociones representadas en las caras de las figuras.
Para admirar estas dos obras sublimes, te recomendamos comprar las entradas al Vaticano y la Capilla Sixtina.
Ten en cuenta que la Capilla Sixtina es gratuita el último domingo de cada mes, aunque es probable que haya una gran cantidad de visitantes durante ese día.
La Cúpula de San Pedro
No conforme con haber dominado a la perfección técnicas pictóricas y escultóricas, Miguel Ángel también diseñó la cúpula de la Basílica de San Pedro, considerada una de las estructuras más impresionantes de la historia. Se sitúa en el punto más sagrado de Roma, sobre la tumba de San Pedro.
Construida entre 1546 y 1612, continúa siendo de las cúpulas más grandes del mundo, con un diámetro de 42 metros y una altura de 138 metros.
Se eleva majestuosamente sobre Roma, ejerciendo un jerarquía sobre las demás estructuras de la ciudad y como símbolo de poder de la cristiandad.
Miguel Ángel murió en 1564 antes de ver acabada su obra, la cuál fue terminada por Giacomo della Porta y a Domenico Fontana.
La Biblioteca Laurenziana
La Biblioteca Laurenziana se encuentra dentro del complejo de la Basílica de San Lorenzo en Florencia. El diseño de la biblioteca, que incluye una sala de lectura en forma de cruz griega, fue encargado a Miguel Ángel en 1524 por el papa Clemente VII y el duque de Florencia, Alejandro de Médici.
Sin embargo, en 1534 Miguel Ángel se trasladó a Roma para comenzar a trabajar en El Juicio Final y fueron Bartolomeo Ammannati y Giorgio Vasari quienes acabaron el proyecto, que fue completado en 1571.
El interior de la Biblioteca Laurenziana presenta una rica decoración de frescos, diseñada por artistas como Pontormo y Bronzino.
Es una de las bibliotecas más destacadas en toda Italia, albergando más de 11.000 manuscritos donde se incluyen primeras ediciones de clásicos latinos y griegos, así como códices italianos, papiros y libros impresos en el siglo XVI.
La Escalera Laurentiana
Es una obra arquitectónica que también se encuentra dentro del complejo de la Basílica de San Lorenzo en Florencia, Italia. Es conocida por su diseño único y la elegancia de sus detalles, con un diseño de doble hélice que permite a los visitantes subir y bajar sin interrupciones.
La escalera es famosa por su elegancia y belleza, y se considera una obra maestra de la arquitectura renacentista. Después de El David, La Escalera Laurentiana es una de las obras más destacadas de Miguel Ángel en Florencia.
- Se puede visitar los lunes, miércoles, jueves y viernes entre 8:30 y 13:30, y los martes entre las 8:30 y 16:30. El precio de la entrada es de €3
- Dirección: Piazza di San Lorenzo, 9, 50123 Florencia.
La Batalla de Cascina
Es un fresco encargado a Miguel Ángel en 1504 y destinado para adornar el Palacio Vecchio en Florencia. La obra muestra una escena de la historia de Florencia, cuando sus soldados lucharon contra los pisans en el río Arno en 1364.
Aunque la obra no se completó y solo se conserva una copia pintada por Bastiano da Sangallo, se considera una de las representaciones más impactantes de una batalla en la historia del arte, y la historia renacentista.
Los bocetos de La Batalla de Cascina muestran la habilidad de Miguel Ángel para crear figuras dinámicas y expresivas. Es conocida por su dramatismo y realismo, lo que la convierte en una de las representaciones más impactantes de una batalla en la historia del arte.
La Madonna de Brujas
Te sorprenderá saber que no todas las obras de Miguel Ángel se encuentran en Italia. La Madonna de Brujas es una escultura en mármol de la Virgen María y el niño Jesús realizada por Miguel Ángel en 1504. Se encuentra actualmente en la Iglesia de Nuestra Señora, uno de los principales monumentos religiosos que ver en Brujas, Bélgica.
Es la única de las obras de Miguel Ángel que se pueden visitar fuera de Italia.
La escultura fue encargada por el rico comerciante florentino Angelo Doni para la iglesia de Santa María en Florencia. Miguel Ángel trabajó en ella durante dos años y cuando la terminó, Doni se mostró decepcionado por el resultado y decidió no comprarla.
El trabajo fue adquirido por el comerciante flamenco Jan van Moeskroen y llevado a Brujas, donde se puede apreciar hoy en día.
- Se puede visitar dodos los días de 09:30 a 17:00 hs y los domingo de 13:30 a 17:00 hs. El precio de la entrada es de 2€.
- Dirección: Mariastraat, 8000 Brujas, Bélgica.
¿Dónde está la tumba de Miguel Ángel?
Si te interesa visitar el lugar de sepulcro de Miguel Ángel, entonces deber ir hasta la Basílica de Santa Croce en Florencia. Su sepultura, una gloriosa obra de Giorgio Vasari, presenta alegorías a las tres artes que el artista dominó a la perfección: pintura, escultura y arquitectura.
Aparte de la espectacular estructura de la iglesia, en su interior encontrarás frescos de artistas como Donatello, Brunelleschi y Giotto, así como las tumbas de personajes como Maquiavelo, Galileo Galilei y Dante Alighieri, entre más de 300 tumbas.
Si te apasiona el arte renacentista y te consideras «fan» de Miguel Ángel, podrás admirar sus mejores obras por mucho menos de lo que piensas.
Planifica un viaje con destino a Roma, Florencia y Brujas, que para más señas son tres de las ciudades más bonitas de Europa, y llévate un recuerdo que perdurará por siempre.