Polonia es uno de los destinos más baratos de Europa y para mí, uno de los más fascinantes en historia, belleza y cordialidad de su gente. Pero, ¿qué es lo que más nos gusta hacer más allá de recorrer sus calles? ¡Comer, claro!
Así que pensando en eso (y después de probar varios platos) te vamos a contar qué comer en Polonia para que vayas por ahí con la barriga llena y el corazón contento.
¡Vamos y buen provecho!
Pierogis, lo más clásico que puedes comer en Polonia
Los Pierogis son la versión polaca de las gyozas asiáticas y de los platos más populares y que puedes pedir en cualquier lugar. Se trata de una masa en forma de empanadilla con diferentes rellenos y que puedes comer cocidos o fritos.
Los sabores más tradicionales son el Pierogi ruskie, que se prepara con patata cocida, cebolla y queso; y también el Pierogi z mięsem, con carne cocida de cualquier tipo (ternera, pato o carne de caza). Eso sí, si visitas Polonia durante los días decembrinos, vas a poder probar el Pierogi z kapustą i grzybami, relleno con chucrut (col fermentada), cebollas y setas; una de la variedades que más se vende en los mercados navideños de Europa, como el de Cracovia.
Como ya te contamos, los puedes pedir en cualquier sitio. Si estás en Varsovia, por ejemplo, pruébalos en el mercado de Hala Gwardii para que tengas una experiencia distinta o en la cadena de restaurantes Zapiecek, ¡caseros y muy económicos!
Golabki, rollos deliciosos
Uno de los platos más tradicionales que comer en Polonia, y sobre todo en Cracovia, es el Golabki. Solo con probarlo vas a sentir que estás sentado alrededor de la mesa de cualquier familia polaca, porque es de los sabores más caseros que podrás encontrar.
Se trata de unos rollitos hechos con hojas de repollo cocidas, rellenas de ternera o cerdo, con cebolla y arroz; cocinados en salsa de tomate. Su nombre viene de la palabra “golab”, que significa pichón, y su forma se asemeja. La verdad, son muy ricos.
Si bien hay mucho que ver en Cracovia, puedes probar el Golabki en cualquier bar de leche (Bar Mleczny) de la ciudad: esos restaurantes populares ¡y muy baratos! donde se sirve comida rápida y típica de Polonia desde los años 60. El Pod Temida, Kazimierz y Górnik son buenas opciones de bares de leche en Cracovia.
Sopa Zurek, de lo mejor que comer en Polonia
En la gastronomía de Polonia vas a encontrar mucha variedad de sopas. Si estás en Varsovia y preguntas cuál deberías probar, seguro te van a recomendar la sopa Zurek, uno de los platos más típicos y deliciosos que hay. Aunque la descripción no suena muy apetecible, no dejes de pedirla, porque te va a sorprender.
Y es que es una sopa agria hecha con harina fermentada de centeno que se sirve, casi siempre, con salchichas, huevos duros o trozos de jamón dentro de una hogaza de pan redonda. Con solo una cucharada sentirás la mezcla de lo agrio, salado y cremoso de esta sopa que es muy pedida durante el invierno polaco.
Entre todo lo que hay que ver en Varsovia, no dejes de pasar por Podwale 25 o Pod Samsonem para probar una buena porción de sopa Zurek, ¡de lo mejor que comer en Polonia!
Pyzy, unas albóndigas distintas
Dentro de todo lo que puedes comer en Polonia, si algo te va a sorprender son los Pyzy. Por su aspecto, podrías pensar que son unas albóndigas, pero en realidad son como unos dumplings hechos con papa rallada y que van rellenos de carne, queso o champiñones y que se elaboran en forma redonda.
Los Pyzy se suelen servir con cebolla frita por encima o con un poco de panceta. ¿Lo mejor? En algunos lugares ya los ofrecen sin gluten para que todos puedan sucumbir al antojo.
En el centro histórico de Varsovia está Pyzy Flaki Gorące, un lugar muy barato en el que puedes probar este plato típico polaco. La verdad es que no importa qué ciudad visites, siempre será uno de los platos más recomendados.
Dale un vistazo a todo lo que hay que ver en Polonia y entérate de otros lugares donde puedes probar este plato de la gastronomía polaca.
Zapiekanka, lo más barato que comer en Polonia
En mi afán de viajar sola por Europa, sabía que Polonia era un lugar al que ir sí o sí. Para ahorrar en el camino, es normal buscar la comida más barata y en este país es deliciosa. Así probé la Zapiekanka la primera vez que estuve en Varsovia.
Se trata de un tentempié muy barato que puedes conseguir en cualquier puesto callejero de la ciudad. Cuesta entre 2€ y 3€ y consiste en una barra de pan picada por la mitad a la que le ponen champiñones, pepperoni, setas y mucho queso. Aunque las hay de varios tipos, esa es la más clásica.
Su nombre viene de la palabra “zapiekac” que significa hornear y la verdad es sencilla y deliciosa. Si estás en Cracovia, no dejes de pedir una en Plac Nowy; un lugar en el barrio judío de Kazimierz conocido por vender las mejores Zapiekanka de la ciudad.
Chlodnik, sopa fría de remolacha
Entre las cosas típicas de Polonia durante el verano, está sentarse en una terraza y pedir una Chlodnik. Es una sopa fría de remolacha, muy parecida a un Gazpacho, que se prepara con kéfir y yogurt natural.
Es un plato refrescante y muy vistoso que se suele servir como entrante, acompañado de huevos duros, pepinillos, rábanos y eneldo, aunque puedes conseguir algunas variaciones. Por ejemplo, las Chlodniks más tradicionales llevan trozos de cangrejo, ternera o pescado. Eso, junto a lo frío y agrio de la sopa, lo convierten en uno de los platos que comer en Polonia más originales.
En Zapiecek siempre vas a conseguir variedad de sopas, incluyendo la Chlodnik. Es de las mejores opciones para probar platos polacos a buen precio.
Bigos, el plato típico de Polonia
Si quieres probar lo más tradicional de la gastronomía polaca, no puedes pasar por alto el Bigos, considerado el plato nacional. Aunque se consume más en invierno y la receta tiene algunas variaciones según quien la prepare, es en esencia, un buen estofado que tienes que probar.
Los polacos lo preparan con varios tipos de carne troceada (ternera o cerdo) mezclado con chucrut. La idea es servirlo muy caliente, acompañado de verduras, especias y vino. Hay quienes le añaden tomates o ciruelas. Suele ser un sabor fuerte, por lo agrio de la col, pero delicioso.
También lo llaman el guiso del cazador y lo puedes probar en muchos restaurantes del centro histórico de ciudades como Varsovia, Cracovia y Wroclaw; donde conseguirás sabores más tradicionales.
Barszcz Czerwony, sopa de remolacha caliente
Aunque no es un plato exclusivamente polaco, sí es uno muy típico para los festejos de la Nochebuena. Ya lo hemos dicho, en Polonia hay una gran variedad de sopas y si son calientes para combatir el frío invierno, mucho mejor.
El color intenso lo da la remolacha -muy apreciada en la gastronomía polaca- y también lleva cebolla, ajo, col, zanahoria, apio, patatas, carne, eneldo y laurel. Además, se le añade alguna carne que puede ser cerdo, res o pollo y se sirve con un poco de crema agria. En algunas zonas también le agregan Pierogis rellenos de champiñones o carne.
En el Bar Mleczny Pod Temida o en Krakowska Koliba (ambos en Cracovia), puedes probar una de las mejores Barszcz Czerwony. No solo los sabores son únicos, sino que son lugares muy económicos que no desajustan tu presupuesto.
Kielbasa, la mejor salchicha que comer en Polonia
Si te preguntas qué es lo más típico que comer en Polonia, la Kielbasa -que significa salchicha en polaco- es lo que más vas a encontrar en todos lados. Aunque hay una gran variedad, la más tradicional es ahumada y de cerdo. Puedes elegir entre comerla fría o caliente y forma parte de casi todos los desayunos polacos.
Te vas a encontrar con Kielbasas blancas, que se suelen usar mucho en la preparación de sopas. También te podrán ofrecer la Kielbasa Krakowska (picante y ahumada, con trozos de ajo) o la Kabanos que además de cerdo, se prepara con pavo.
Como decíamos, las puedes pedir en cualquier lado. Pero si estás en Varsovia anota este dato: en Kamienne Schodki, en pleno Stare Miasto, las salchichas cobran otro nivel de sabor.
Kotlet schabowy, sabor empanado
¿Has probado la Schnitzel en Alemania? Se parece mucho a este plato típico de Polonia. La Kotlet schabowy es una chuleta o lomo de cerdo empanizada. Vamos, una milanesa de toda la vida.
Es uno de los platos más sencillos de la gastronomía polaca y con lo que podrás ir a lo seguro si no quieres experimentar sabores fuertes. Te lo pueden servir con distintas guarniciones como pierogis, chucrut, puré de papas, la infaltable remolacha o pepinillos en vinagre.
En los bares de leche de Cracovia o en sitios como Pod Wawelem, puedes conseguir que la hagan al punto.
Ryba Po Grecku, pescado al estilo griego
No se sabe a ciencia cierta por qué lo llama griego, pero es uno de los platos más tradicionales de Polonia. Se suele comer durante la cena de Nochebuena, pues los polacos no comen carnes por estas fechas; solo pescados y platos vegetarianos.
El Ryba Po Grecku es un plato sencillo: un pescado blanco frito sumergido en una salsa de tomates, zanahoria y otras verduras y que se suele servir con tubérculos salteados. Otra versión es dejar el pescado muy crujiente y ponerle la salsa de verduras por encima justo antes de servir.
Lo puedes comer frío o caliente (muchos dicen que si está hecho desde el día anterior sabe mejor) y es uno de los sabores polacos más caseros que te podrás encontrar durante tu viaje por Polonia.