Madeira es la isla más grande (740,7 km²) del archipiélago portugués, que lleva el mismo nombre y que está bañado por el Océano Atlántico. Le llaman la isla de la eterna primavera por su generoso clima durante todo el año y por esa mezcla tan increíble de vegetación exótica, montañas y playas de arenas volcánicas que cada vez atraen a más viajeros.
Hay muchísimo que ver en Madeira, por ello hemos preparado una lista con algunos de sus lugares más imprescindibles con los mejores miradores, teleféricos y lugares más pintorescos. Apúntalos bien porque Madeira es uno de los destinos que más recomendamos para viajar en Semana Santa.
Qué ver y hacer en Madeira
Aunque puedes viajar a Madeira en cualquier época del año, los meses más generosos van de abril a octubre, pues las temperaturas son agradables y evitarás días nublados o de lluvia, tan típicos de su suave invierno.
Para disfrutar al máximo de todas las cosas que ver en Madeira, te recomendamos dedicar al menos de 7 a 10 días para que explores la isla a tu ritmo y disfrutes de sus paisajes y cultura.
Estos son los lugares que no te puedes perder:
Funchal
Funchal es la capital de Madeira, una ciudad pequeña y colorida donde se respira toda la esencia del archipiélago. La atención se la lleva el barrio de Velha, su casco antiguo, con calles adoquinadas y estrechas llenas de bares, restaurantes, tiendas de artesanía y mucho arte en la puerta de las casas.
Aunque hay mucho que ver en Funchal, no dejes de ir al Mercado dos Lavradores, al Jardín Botánico, ni de probar el famoso vino de Madeira.
Sube en teleférico hasta la zona de Montes para que tengas una vista hermosa de la ciudad y si te atreves, baja con los famosos “carreiros”: unos hombres vestidos de blanco que te llevarán colina abajo deslizándote en unos cestos de mimbre.
- Puedes hacer un free tour por Funchal para que conozcas más de su historia y cultura.
Cabo Girão
Hay muchos miradores en Madeira, pero ninguno tan impresionante como el de Cabo Girão, que es nada más y nada menos el acantilado más alto de Europa (580 m).
Allí tienes acceso gratuito a una plataforma con suelo de cristal que sobresale de la montaña y que te regala unas vistas hermosas del Océano y de Funchal. Eso sí, no es apto para personas con vértigo.
Te recomendamos esta excursión a Cabo Girão y podrás entender por qué vale tanto la pena.
Faja Dos Padres
Muy cerca de Cabo Girão, está Faja dos Padres. Una playa de piedras con un encanto único a la que sólo puedes llegar en barco o funicular, algo que te recomendamos mucho para que aprecies las hermosas vistas bajando el acantilado.
Una vez allí, podrás disfrutar de la gastronomía en el único restaurante que hay, relajarte mirando el mar desde la terraza y dejarte llevar por el ritmo y calma de la naturaleza.
Porto Moniz
Si viajas a Madeira con niños, entonces tienes que ir a Porto Moniz. Allí están las piscinas naturales más grandes de Madeira, pues ocupan más de 3.800 m2 y sorprenden por su color casi transparente.
Estas piscinas se crearon por la lava de antiguas erupciones volcánicas y ahora son el lugar ideal para relajarse y darse un chapuzón. Verás que hay una piscina principal, una infantil y una zona de juegos, rodeadas de tumbonas, sombrillas, duchas y aseos para que no tengas que preocuparte por nada.
Puedes hacer una excursión por el norte de Madeira que te llevará hasta la belleza de Porto Moniz.
Achadas da Cruz
Al norte de Madeira y a 10 kilómetros de Porto Moniz está el impresionante mirador de Achadas da Cruz, uno de los más bonitos de la isla.
Ya con tan solo estar ahí, te vas a llevar una vista increíble, pero lo mejor está en descender los 451 metros de altura del teleférico (¡el más inclinado de Europa!), hasta la Fajã da Quebrada Nova para apreciar el mar y los imponentes acantilados.
Es una gran experiencia para los más aventureros, pero nada recomendada si tienes algo de vértigo.
Casas tradicionales de Santana
Santana es una de las ciudades más pintorescas de Madeira, famosa por sus casas de una sola planta en forma de triángulo, con techos de paja. Son alrededor de 120 casas que se mantienen así para conservar parte del patrimonio local y que hoy en día son tiendas de artesanía y muestra de utensilios tradicionales de siglos pasados.
Las casas típicas de Santana están al noroeste de Madeira y puedes hacer un tour en 4×4 por Santana que también te llevará hasta Machico, la primera capital de la isla.
Pico do Arieiro
Hay mucho que ver en Madeira y el Pico do Arieiro está reservado para los más aventureros. Es el tercer pico más elevado de la isla (1818 metros), después de Pico Ruivo y Pico de las Torres.
Está a 40 minutos en coche desde Funchal y una vez llegues, solo tienes que caminar por unos 5 minutos hasta la cima. Toma en cuenta que el camino es bastante empinado, pero vale la pena para que tengas unas vistas inmejorables de las montañas y sientas lo que es estar por encima de las nubes.
No dudes en hacer este tour panorámico por el este de Madeira para que disfrutes de la naturaleza como nunca antes.
Las Levadas
La isla de Madeira tiene una naturaleza exuberante y una de las mejores maneras de respirar todo ese verde, es siguiendo las rutas de senderismo por las levadas: unos canales de agua que se crearon en el siglo XV para que el líquido se trasladara desde el norte al sur de la isla.
Hay muchísimas levadas en Madeira algunas de las más visitadas son la Levada Queimadas-Caldeirão Verde, la Levada das 25 Fontes, la Levada do Alecrim y la Levada do Risco.
Puedes seguir esta ruta de senderismo por las levadas de Madeira y disfrutar de hermosos bosques, lagos y cascadas.
Cámara de Lobos
Muy cerca de Funchal está Cámara de Lobos, un pequeño pueblo de pescadores muy tradicional y pintoresco en el que hay varios miradores, una iglesia, un jardín hermoso, pero sobre todo muchas calles repletas de bares y restaurantes en las que podrás relajarte degustando la gastronomía de Madeira.
Además, te sorprenderá la cantidad de arte callejero, los barcos coloridos que llenan de vida la bahía y las vistas que puedes tener desde el Pico da Torre, un sitio que recomendamos mucho.
Cuevas de São Vicente, un lugar que ver en el norte de Madeira
No hay nada mejor para conocer el origen de Madeira que ir al Centro Volcánico y las Cuevas de São Vicente, las grutas más famosas de la isla. Se trata de unos túneles subterráneos creados por la lava hace más de 800 mil años y que pueden alcanzar hasta los 6 metros de altura. Algo muy impresionante de ver.
Puedes hacer una excursión a las Cuevas de Sao Vicente desde Funchal y aprender sobre el origen geológico del archipiélago.
Punta de San Lorenzo
Si estás buscando algo distinto que ver en Madeira, entonces tienes que llegar a la Punta de San Lorenzo, donde el paisaje es muy diferente al resto de la isla. Se trata de una península estrecha también conocida como la Carabela de João Gonçalves de Zarco, con grandes acantilados, formaciones rocosas volcánicas y con muy poca vegetación.
Para recorrerla completa, debes hacer una ruta de poco más de 7 kilómetros que no es difícil, pero sí larga. Así que solo lo recomendamos si tienes muchas ganas de caminar y no le tienes miedo a las alturas.
Avistamiento de Ballenas
No te puedes ir de Madeira sin realizar una excursión de avistamiento de ballenas y delfines, desde el puerto de Funchal. Aunque los delfines se dejan ver todo el año, la mejor época para ver a las ballenas es de abril a octubre. Si tienes suerte, podrás ver también a la foca monje, una especie en peligro de extinción.
Si te ha gustado este recorrido por la isla de Madeira, no pierdas la oportunidad de saber todo lo que hay que ver en las Azores, otro de los archipiélagos de Portugal que te dejará fascinado con su belleza.
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