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Asturias para viajeros inquietos

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By Verónica Duarte

Nos fuimos a recorrer la zona oriente de Asturias y volvimos enamorados de sus picos dramáticos y de sus playas de aguas turquesas.

En Asturias no te aburres nunca. La lista de rutas de senderismo es infinita, igual que la cantidad de pueblos típicos con encanto.

Es un paraíso de turismo activo. Con deportes acuáticos y montañismo para todos los niveles.

Regresamos encantados, pero vamos a explicarles sin spoilers, cómo nos organizamos las rutas para cuatro días.

Cangas de Onís

Hicimos base en este hotel de Intriago, junto a Cangas de Onís y fue un acierto.

Desde aquí se llega en 33 minutos a los Lagos de Covadonga, en 33 minutos hasta el parking para hacer la Ruta del Cares y a 35 minutos de las playas de Llanes.

Calle del centro de Cangas de Onís
Calle del centro de Cangas de Onís

En el pueblo de Cangas de Onís se respira ambiente de montañismo.

Hay un par de tiendas donde comprar equipo de excursionismo, restaurantes, supermercados y un mercadillo de productos locales los domingos junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

En esta zona funcionan también varias escuelas de piragüismo que aprovechan el río Sella para sus actividades.

Ofrecen actividades para todos los niveles.

El tradicional Cachopo

El famoso CACHOPO

(y la famosa Sidra)

El primer día, después de un largo recorrido por carretera desde Oporto, lo primero que hicimos fue probar el tradicional Cachopo, un plato que consiste en dos filetes de ternera rellenos con cecina (carne curada de vacuna) o con  jamón serrano y queso. El que comimos llevaba queso cabrales, un queso azul local muy rico de la zona.

Esta bomba va luego rebozada.

Nuestro plato vino acompañado con patatas fritas y vegetales y fue suficiente comida para dos personas que no comen demasiado.

Forma tradicional (y correcta) de servir la sidra

Acompañamos con Sidra de Asturias, que tiene Denominación de Origen Protegida de la Unión Europea.

Servida como manda la norma: tirada desde muy alto para romper las burbujas propias de la bebida.

Luego revisamos la previsión del tiempo una vez mas, que es algo importante a tener en cuenta en este rincón del mundo donde llueve bastante.

De hecho, recomendamos algún margen de improvisación porque así se puede disfrutar mejor del viaje, acomodando los planes conforme vean el tiempo.

En nuestro caso decidimos que el día siguiente era ideal para hacer la Ruta del Cares, estaría un poco nublado pero no llovería, así que paramos para comprar provisiones y a descansar.

Ruta del Cares

Al día siguiente partimos emocionados a las 8am a hacer la Ruta del Cares.

Llegamos justo a tiempo porque encontramos el último lugar disponible en el parking más cercano al punto de partida.

La Ruta del Cares es la ruta de senderismo más popular de Asturias y una de las más conocidas de Europa.

La ruta se hizo aprovechando el camino excavado en la montaña que utilizaban los trabajadores de una antigua central hidroeléctrica.

Canales de agua de la antigua central hidroeléctrica de la ruta del Cares

Estos canales servían para llevar el agua de un punto a otro y aún puedes verlos durante todo el trayecto.

No quiero contarte demasiado sobre lo que verás: es una ruta llena de sorpresas y en cada curva encuentras un rincón más bonito que el otro.

Tiene como escenario el macizo montañoso del Parque Nacional Picos de Europa.

Sus montañas rocosas, precipicios dramáticos y las vistas del río Cares te acompañan todo el camino.

No decepciona.

Una de las mejores vistas de la Ruta del Cares

Este itinerario de montaña comienza en el pueblo de Poncebos y va hasta el pueblo de Caín.

El camino es de 12 kilómetros, en total son 24 kilómetros si haces el camino de ida y vuelta.

Demoras aproximadamente 6 horas en recorrerlo totalmente.

Cada trayecto toma aproximadamente 3 horas con algunas paradas para hacer fotos o merendar.

Nosotros partimos desde Poncebos, pero puedes comenzar en Caín, claro.

Las vistas dramáticas del trayecto

La ruta es de dificultad media, comenzando en Poncebos los primeros dos kilómetros y medio (unos 35 minutos) son una pendiente empinada, pero luego el terreno se hace más plano y dócil hasta casi el final.

Recomendamos llevar calzado de montaña y no distraerse. Es una ruta apta incluso para familias pero con peligros de caídas fatales. Así que nada de selfies imprudentes o de acercarse demasiado a los bordes. Tampoco se vale salir corriendo cuando se les acerque una cabra olorosa demasiado cerca 😉

En verano puede hacer bastante calor, así que es mejor hacerla temprano. Si está nublado se hace muy bien, si llueve el terreno se vuelve más resbaladizo pero con precaución y ropa adecuada puedes hacerlo.

Lleva agua y algún snack. Ropa cómoda y sombrero.

Cuando veas este puente sabrás que falta poco para llegar a Caín

Si decides hacerlo en un solo sentido puedes reservar transporte de vuelta a Poncebos desde Caín.

Por carretera demora aproximadamente dos horas y media el recorrido.

Un taxi cobra aproximadamente 100€ y una empresa de turismo de aventura cobra alrededor de 40€ por persona si reservas con antelación.

En los alojamientos encuentras folletos con los datos para reservar.

Si quieres ir más planificado (aunque te quitará margen de improvisación), puedes intentar reservarlo con más antelación.

En ambos extremos (Poncebos y Caín) hay lugares donde comer con servicios.

En los meses de verano debes llegar muy temprano para encontrar lugar para aparcar, de otra manera te tocará dejar el coche más lejos y usar el transporte público que se ofrece en la zona.

Te dejo el punto en googlemaps donde puedes aparcar en Poncebos junto al inicio de la ruta.

Si quieres dormir junto al inicio de la ruta y asegurar un lugar para aparcar con antelación, puedes ver estos 3 hoteles en Poncebos.

Terminamos la ruta con los pies muy cansados, pero muy felices.

Lagos de Covadonga

Al día siguiente, con los pies aun cansados pero con ganas de seguir explorando, visitamos uno de los lugares más bonitos de esta zona de Asturias, los Lagos de Covadonga.

Dos lagos de origen glaciar, Enol y Ercina sirven de espejo a las montañas que los rodean.

Lago Enol

Puedes recorrer a pie sus verdes prados, donde pasean las vacas ajenas a los visitantes que recorren un sendero circular de 5 kilómetros poco exigente.

Una buena ruta para familias.

Lago de la Ercina

No dejes por fuera el Mirador de Entrelagos, tiene una hermosa vista desde lo alto con cada lago a un lado. Es el escenario de la imagen principal de este post.

Luego puedes bajar y sentarte a comer o tomar algo en el Restaurante Mª Rosa, con sus mesas con vista al Lago de la Ercina o extender tu toalla de picnic junto al lago.

Eso sí, no dejes nada y no te lleves nada.

Respeta este espacio y todo su ecosistema.

Vistas de la carretera de los Lagos de Covadonga

¿Cómo visitar los Lagos de Covadonga?

Durante la Semana Santa y desde el 31 de mayo al 17 de octubre el acceso en vehículos particulares está limitado a partir de las 8.30am.

Por lo que debes salir bien temprano para acceder a los dos aparcamientos disponibles arriba en los lagos si quieres llegar por tu cuenta.

La otra opción es aparcar en los aparcamientos especiales ubicados en Cangas de Onís y junto al Santuario de Covadonga y usar el transporte público que ofrece el servicio de ida y vuelta hasta los lagos.

El billete por persona ronda los 9 euros.

Puesto de venta de billetes para el autobús de los Lagos de Covandoga y la Basílica de Santa María la Real de Covadonga de fondo.

Playas de Llanes

Además de montañas que cortan la respiración, Asturias tiene playas de aguas cristalinas para todos los gustos. En Llanes, que es la zona que visitamos, encontramos playas aptas para el surf, playas tranquilas para familias y gargantas de agua perfectas para hacer Stand up Paddle.

Playa de Borizo

Siempre voy con mucha expectativa cuando conozco una playa nueva, y la Playa de Borizo me sacó una sonrisa apenas llegamos.

Playa de Borizo

El arenal se mezcla con verde y rocas en una playa protegida perfecta para familias.

En un lado tiene un chiringuito ideal para comer una hamburguesa con una Sidra Asturiana.

Chiringuito de la Playa de Borizo

Playa de Poo

Nos quedaba poco tiempo antes de volver a casa así que debíamos escoger muy bien un lugar para salir con nuestras tablas de SUP (Stand Up Paddle). Hasta ahora solo lo habíamos hecho en las playas de Algarve.

Al final, analizando la forma de la costa en el mapa y viendo la tabla de mareas, nos decidimos por la Playa de Poo.

Playa de Poo con la marea subiendo.

La Playa de Poo es un tesoro escondido que cambia según la marea. Con la marea baja debes caminar en la arena húmeda hasta llegar el mar, con la marea alta se llena su garganta de agua tranquila y cristalina perfecta para la práctica de Stand up Paddle.

Si tienes experiencia remando o vas acompañado de un guía local, puedes salir desde la Playa de Poo y visitar otras playas cercanas.

Si eres nuevo en estos asuntos, la Playa de Poo es perfecta para aprender.

En Llanes funcionan varias escuelas de surf que alquilan equipo de SUP y ofrecen excursiones con guía por toda la costa asturiana.

Colores de las playas de Llanes

Después de un rato remando puedes darte un chapuzón en playas turquesa y comer algo en el par de restaurantes junto a la playa.

Mercado de Cangas de Onís

Llegó el día de volver a casa y nos costó mucho partir.

Pasamos por el centro de Cangas de Onís y descubrimos que era día de mercadillo (domingo) así que paramos a comprar quesos y sidra asturiana y a disfrutar unos minutos más de este lugar maravilloso.

Ya queremos volver. Hacer más de sus rutas y el descenso del río Sella.

También tenemos muchas ganas de ver estos paisajes vestidos de blanco en invierno.

Asturias es un paraíso y apenas lo estamos descubriendo.

¿Quieres ver más Fotos de Asturias? Aqui te dejamos algunas:

También puedes ver este post sobre Rutas con las mejores vistas de España.

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