Oporto es una ciudad con un cierto aire misterioso. Algunos la comparan a veces con Londres, por contar a veces con un clima templado y mucha neblina (aunque suele desaparecer conforme avanza la mañana). Sus adoquines negros reafirman este carácter oscuro.
Para conmemorar el día de Halloween, nuestros amigos de «The City Tailors» han hecho una interesante recopilación de historias que te dejan sin aliento.
El Desastre del Puente de las Barcas
En Oporto, antes de que se construyera el actual Ponte Dom Luís o el anterior Ponte Pêncil existió el llamado Ponte das Barcas. Era un puente construido sobre veinte pequeñas embarcaciones que se podían abrir para permitir el tráfico fluvial.
En el año 1809 la ciudad de Oporto fue atacada por las tropas napoleónicas comandadas por el mariscal Soult, el día 20 de Marzo los soldados franceses entraron de forma precipitada en la ciudad lo que provocó el pánico de la población que intentó huir a través del Ponte das Barcas. Fue tal la aglomeración que el puente cedió y provocó la muerte a un gran número de ciudadanos llevados por la corriente del río. Los cuerpos fueron apareciendo durante las semanas siguientes en el río.
En el año 2009 se inaguró un monumento en la Ribeira de Porto y de Gaia para conmemorar los 200 años del desastre.
Incendio del Teatro Baquet
En la actual Rua 31 de Janeiro que une la Estación de São Bento con la Praça de Batalha fue inaugurado en 1859 con un baile de Carnaval el lujoso Teatro Baquet. Treinta años después, la noche del 21 de Marzo de 1888, durante el transcurso de una representación, un problema con una lámpara de gas provocó un terrible incendio que destruyó el edificio y provocó la muerte de 84 personas y un gran número de heridos.
En el Cementerio de Agramonte, cerca de la Rotunda de Boavista y la Casa da Música se puede visitar un monumento de época romántica en recuerdo de las víctimas elaborado con restos provenientes del teatro incendiado.
El árbol de la horca
En el jardín de la Cordoaria, donde actualmente podemos pasear por un precioso paseo de plátanos majestuosos adornado con esculturas del español Juan Muñoz, existió en el pasado un olmo de gran tamaño al que la imaginación popular atribuyó el nombre de “árbol de la horca” debido a su curiosa forma.
El árbol fue plantado en 1611 en el momento que la zona se convirtió en un espacio de recreo y murió en 1983. Aunque la zona de la Cordoaria fue usada como lugar de ejecuciones, estas se hacían en cadalsos construidos expresamente y ¡nunca tuvo la función macabra que le atribuyó la imaginación popular!
Mártires da Liberdade
La estatua de Dom Pedro I preside la parte baja de la Avenida dos Aliados, es un punto de encuentro de locales y lugar de inicio de muchos tours en Oporto. Si ponemos un poco de atención a la base del monumento veremos que en ambos lados hay varios nombres inscritos en placas de bronce.
Son los nombres de los 12 “mártires de la libertad”, 12 liberales que fueron ejecutados en la horca en esta plaza el día 7 de Mayo de 1829, la sentencia también decretó que una vez ahorcados se les debía cortar la cabeza y que esta fuese clavada en una estaca y exhibida en sus lugares de origen para dar ejemplo.
Actualmente se puede visitar en Cementerio Prado do Repouso un mausoleo donde están depositados sus restos.