Regálate la oportunidad de conocer los lagos más bonitos de Suiza, que representan algunos de los paisajes más hermosos de todo el continente europeo.
Rodeados de majestuosas montañas y de un azul cristalino, cualquiera de ellos ofrece un espectáculo visual deslumbrante y son lugares imprescindibles que ver en Suiza, el encantador y pequeño gran país que es sinónimo de banca, relojes y chocolate.
Continúa leyendo para emprender un viaje virtual a través de los 10 lagos más bonitos de Suiza.
1. Lago de Constanza
El Lago de Constanza, también conocido como Bodensee, se encuentra en el «rincón de los tres países» entre Suiza, Alemania y Austria, abarcando una extensión de 536 km². Se trata del tercer lago más grande de Europa, sus aguas se extienden a lo largo de 64 kilómetros, con una anchura máxima de 12 kilómetros.
Durante todo el año, la Weisse Flotte (Flota Blanca) conecta ciudades costeras y lugares de interés, ofreciendo a los viajeros una gran variedad de opciones. Por ejemplo, desde Kreuzlingen parte hacia Stein, pasando por el Rin hasta Schaffhausen, una ruta en barco que brinda vistas excepcionales.
En el lado suroccidental suizo, pueblos como Romanshorn, Arbon y Rorschach presentan encantadores cascos históricos, mientras que en la orilla opuesta, Rorschach ofrece travesías por el romántico Viejo Rin hasta Rheineck.
El Lago de Constanza es un paraíso para los entusiastas de los deportes acuáticos y los amantes de la naturaleza, con el Bodensee-Radweg, un camino que rodea el lago, que es de los más populares.
2. Lago Hallwilersee
Situado en el valle de Seetal, al norte-sur desde Lucerna hasta Lenzburg, el lago Hallwil es un destino encantador junto al Baldegg. Accesible mediante el moderno tren Seetalbahn, el valle conecta con pintorescos paisajes lacustres y sus fortalezas a través de senderos para caminatas y ciclismo bien mantenidos.
Con 20 km de sendero de circunvalación, el Hallwilersee prohíbe la construcción en sus márgenes, conservando su belleza natural. El castillo medieval de Hallwyl, al norte del lago, sirve como punto de partida, con playas para nadar y deportes acuáticos a lo largo del trayecto.
La compañía naviera centenaria ofrece elegantes viajes en barcos-salón, facilitando combinaciones de caminatas y transporte acuático. Restaurantes costeros y atracciones como el parque Schongiland en Schongau añaden encanto a la experiencia. Además, el impresionante museo Schloss Heidegg sobre el Baldeggersee es una visita imperdible.
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- Excursión a Interlaken y Grindelwald: Partiendo desde Zúrich, descubriremos estas localidades alpinas famosas por sus montañas y lagos.
3. Lago Lemán
El Lago Lemán es uno de los más visitados y transitados del país. Desde hace 130 años, majestuosos barcos Belle Époque surcan esta vasta superficie acuática, conectando Francia y Suiza, desde Ginebra hasta el Haut Lac.
El lago Lemán ostenta notables récords: con el clima más templado de la región, es la extensión lacustre interior más grande de Europa Central, cubriendo 582 km². Su magnitud se refleja en la diversidad de embarcaciones, desde barcos de travesía hasta históricos vapores de rueda y pequeños transbordadores.
La naviera Compagnie Générale de Navigation sur le Lac Léman (CGN) opera ocho vapores de ruedas, formando la mayor flota europea de este tipo. Estos barcos conectan pintorescos pueblos, mientras que los Mouettes trasladan a los pasajeros ágilmente en Ginebra.
4. Lago de Lugano
El lago de Lugano, abrazado por majestuosas montañas como el Monte Generoso (1.700 m), ofrece una experiencia única con sus teleféricos y ferrocarriles panorámicos. El ferrocarril de cremallera desde Capolago lleva a la cima del Monte Generoso, mientras que dos teleféricos conducen a las cumbres del Monte San Salvatore y el Monte Brè.
Otro teleférico llega a la terraza de Serpiano, desde donde se puede explorar el Monte San Giorgio, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, conocido por su rica colección de fósiles de un antiguo mar subtropical.
Los alrededores del lago están salpicados de encantadores parques, destacando el Parco Scherrer en Morcote, fusionando esculturas y arquitecturas de diversas épocas con una diversidad botánica que incluye cedros, pinos mexicanos, eucaliptos y muchos más.
La región también alberga el museo aduanero de Gandria, donde se cuenta la historia de los contrabandistas locales, el parque Swiss Miniatur, donde podrás ver los monumentos suizos a escala.
Además, el museo de Hermann Hesse en Montagnola ofrece una retrospectiva del renombrado escritor.
5. Lago de Lucerna
El Lago de Lucerna, también conocido como Lago de los Cuatro Cantones, se encuentra rodeado de majestuosas montañas que invitan a hacer senderismo. Este lugar es, sin duda alguna, uno de los lagos más bonitos de Suiza.
Históricamente crucial, el lago de Lucerna fue un eje vital para el comercio, siendo el único enlace comercial al puerto de San Gotardo hasta 1863. Viajar en uno de sus cinco históricos vapores de ruedas en un día soleado es una experiencia memorable.
Lucerna, con su encanto de plazas, iglesias, tiendas y su ubicación junto al lago, es un destacado destino turístico con acceso a emblemáticas montañas como Rigi, Pilatus, Bürgenstock y Klewenalp.
La ciudad también ofrece caminos ribereños para paseantes, ciclistas y patinadores, así como el atractivo Weg der Schweiz (Camino de Suiza) que explora la historia del país. El tren Gotthard Panorama Express sigue esta ruta desde Lucerna hasta el Tesino, proporcionando un viaje panorámico inolvidable.
¡Top 3 entre los 10 lagos más bonitos de Suiza!
6. Lago Maggiore
El Lago Maggiore, con una extensión de 212.5 km², se despliega desde la Suiza italiana hasta el Piamonte y la Lombardía. En su orilla norte, destaca Locarno, la ciudad más soleada de Suiza, con su vibrante vida mediterránea y eventos culturales, incluyendo el famoso festival de cine.
Junto a Locarno, la elegante Ascona, con boutiques y galerías de arte, y Brissago, la ciudad suiza más baja, ofrecen a los visitantes todo su histórico encanto. Las islas homónimas, con un jardín botánico de 1,700 plantas subtropicales, son destinos populares conectados por barcos de excursión.
El exprés lago Maggiore, un combinado de tren y barco, permite explorar la región alpina a través del Centovalli, zona de cien valles, conectando Locarno con Domodossola en Italia. El viaje culmina en Stresa, volviendo al Lago Maggiore en barco con paradas múltiples antes de retornar a Locarno.
7. Lago Murtensee
Situado entre la ciudad medieval de Murten y la Riviera Fribourgeoise con viñedos en el Mont Vully, el Murtensee es el más pequeño de los tres lagos en el borde del Jura, junto con Neuenburg y Biel.
Hay una excursión de cuatro horas que combina los tres, navegando desde el primero al segundo por el canal de Broye y luego por el Zihlkanal hasta el Bielersee en Biel, en el cantón de Berna. Los canales amplían las opciones para actividades náuticas, y las orillas del lago ofrecen playas y áreas de acampada.
Murten, en la colina sureste, tiene un casco antiguo encantador con callejones medievales y arcadas. Un sendero lleva a través del cañaveral hasta la orilla opuesta y sube a las colinas del Mont Vully, famosas por sus viñedos que producen vinos blancos ideales para combinar con la pesca del lago.
Esta región es una popular área de excursiones con impresionantes vistas de los lagos, el Jura y los Alpes. Por si fuera poco, cada abril, la tradicional SlowUp Murtensee atrae a unas 30,000 personas, entre curiosos, corredores, patinadores y ciclistas, que rodean el lago en una divertida carretera.
8. Lago de Neuchâtel
El Lago de Neuchâtel, o Neuenburg, con sus 217.9 km², se extiende a lo largo de 38 kilómetros y tiene 8 kilómetros de ancho, bordeando las colinas meridionales del Jura y siendo el lago más extenso completamente dentro de Suiza
En su orilla noroeste se encuentra Neuchâtel, la ciudad más grande de la región, con un encanto francés palpable en su casco medieval repleto de cafés, restaurantes, teatros, museos y tiendas..
Si tienes la suerte de visitar Neuchâtel en otoño, un fin de semana a finales de septiembre, podrás unirte a la celebración de La Fiesta de la Vendimia. Durante un fin de semana largo, las calles de esta pequeña ciudad son el escenario de una gran fiesta al aire libre.
Por si fuese poco, la ciudad también es un buen punto de partida para explorar el lago durante el verano. Barcos de línea, con restaurantes a bordo, conectan los pueblos ribereños, ofreciendo la combinación perfecta de excursiones en barco y paseos en bicicleta por las orillas.
La famosa ruta de ciclismo nacional Nº 5, la Mittelland, rodea su costado sureste. Además, los deportes acuáticos como la vela y el remo son populares en su flanco noroeste. ¡Imperdible en el verano!
9. Lago Thunersee
Entre las ciudades de Thun e Interlaken, se encuentra este impresionante lago que es como una hermosa postal de 48 km². Desde sus playas resulta sencillo caer rendido al paisaje que brinda la vista de los Tres Grandes (los picos Eiger, Mönch y Jungfrau).
¿Te gustaría dar un paseo a bordo de un lujoso barco-salón, impulsado por un motor de vapor? Si respondes que sí y vives la experiencia, seguro que acabarás bastante satisfecho de un paseo que comienza en los ojos y acaba en el paladar.
Además, en la ribera del lago, encontrarás rutas de senderismo increíbles, como una muy popular que parte desde el muelle de Beatushõhlen-Sundlauenen hacia unas hermosas cataratas y cuevas con estalactitas.
Además, debido a la calidad del viento, el lugar es considerado un paraíso para los aficionados a los deportes de vela.
10. Lago de Zúrich
Entre las colinas de Albis y Zimmerberg, con la cordillera Pfannenstelkette al norte, nos encontramos los más de 88 km² que ocupan las aguas del Lago Zúrich (Zürichsee), el último de los lagos más bonitos de Suiza de nuestra lista.
Las rutas navegables, que antiguamente eran primordiales vías de tránsito en la región, en la actualidad continúan activas, pero esta vez, impulsadas por los visitantes que desean admirar el paisaje, disfrutar de un tranquilo paseo y degustar una rica comida a bordo de una embarcación de otro tiempo.
Además, desde la lujosa Goldküste hasta la encantadora Rapperswil, donde los rosales florecen y los niños lo pasan bomba en el zoológico Knies Kinderzoo, cada rincón de estos pueblos susurra relatos de la rica historia y cultura que define a la región.
El Zürichsee, no es sólo un lago, es un escenario donde las leyendas toman forma y es posible descubrir capítulos llenos de encanto, chocolaterías exquisitas en Kilchberg y la vibrante ciudad de Zúrich, hogar de monumentos, la famosa calle de compras «Bahnhofsstrasse» y una rica oferta cultural.
Este paseo a través de los 10 lagos más bonitos de Suiza podría continuar por el Lago de la Gruyère, Lago de Joux, Lago Sempach y el Lago St. Moritz, entre otros.
Nuestro consejo: si tienes la oportunidad de alquilar un coche y andar a tu propio ritmo, ¡no lo dudes! También puedes hacer el recorrido del Bernina Express, un recorrido ferroviario por Suiza que está entre los mejores viajes en tren por Europa.