Praga, la capital de la República Checa está llena de encanto. Aunque es una ciudad pequeña, sus callejones, arquitectura gótica, cafés, restaurantes y fachadas de colores, la convierten en una de las ciudades más bonitas de Europa (y una de las más visitadas). ¡Hay mucho que ver en Praga!
Sigue leyendo para ir directo a los 11 lugares imprescindibles en Praga, además de algunos ideas y consejos para visitar la Ciudad de las Cien Torres.
Plaza de la Ciudad Vieja de Praga
Conocida en checo con el nombre de Starometske Namesti, la plaza de la Ciudad Vieja de Praga es el corazón del centro histórico, pues alberga edificios importantes como la Iglesia de San Nicolás, la Iglesia de Santa María de Tyn y el Ayuntamiento con su famoso Reloj Astronómico del que ya te vamos a contar más.
Esta plaza, que se salvó de los bombardeos de la II Guerra Mundial, fue construida en el siglo XII y allí se han realizado celebraciones, manifestaciones, ejecuciones, hogueras y otros actos en más de 800 años de historia.
Es el punto ideal para comenzar a recorrer la ciudad y para que no te pierdas de nada, puedes realizar un free tour por Praga, con un guía en español, que te llevará a la plaza y sus alrededores.
Es el lugar más turístico de la ciudad, por ende, es una de las zonas más caras para el tema alojamiento y gastronomía. Por fortuna, hay sitios para comer en Praga bueno y barato que no están muy alejados del centro. Más abajo te aconsejamos sobre las mejores zonas donde alojarse en Praga.
Reloj Astronómico
El Reloj Astronómico es, sin duda, una de las cosas curiosas que ver en Praga. Está en la pared sur del Ayuntamiento y es el reloj medieval más famoso del mundo. Fue construido en 1410 por el relojero Hanus y dice la leyenda que luego lo dejaron ciego para que no repitiera la obra.
Cada vez que marca la hora, se puede ver en las ventanas superiores a un esqueleto que tira de una cuerda para dar inicio a un desfile de los 12 apóstoles, que es el atractivo principal del reloj. También tiene otros simbolismos como la representación de los meses del año, los signos del zodiaco y las órbitas del sol y la luna.
Puedes subir a la Torre del Reloj Astronómico, sin colas, para que además te lleves una de las mejores vistas de la ciudad de Praga.
Barrio judío, uno de los sitios que ver en Praga
Al norte de la Ciudad Vieja está Josefov, el Barrio Judío de Praga y que se originó con la unión de dos comunidades judías que habitaban en la ciudad en la Edad Media. El nombre es un tributo a José II, el gobernante que logró integrar a los judíos en la ciudad de Praga, en 1850.
Aunque la zona fue reformada a finales del siglo XIX, puedes ver las seis sinagogas que se conservaron, además del antiguo cementerio que atrae a tantos visitantes, el Ayuntamiento -construido a finales del siglo XVI- y el Monasterio de Santa Inés.
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Puente de Carlos
Viajar a Praga y no cruzar el Puente de Carlos, es como no haber ido. Es uno de los monumentos más famosos de la ciudad y comunica a la Ciudad Vieja (Stare Mesto) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana).
El puente, que debe su nombre a Carlos IV, su creador; se levanta sobre el Moldava, el río que pasa por Praga. Tiene 500 metros de largo y al recorrerlo podrás apreciar 30 estatuas construidas a finales del siglo XVIII (copia de las originales que están en el Museo Nacional de Praga) y muchos artistas callejeros entre músicos y pintores.
Isla Kampa,
Al cruzar el Puente de Carlos y llegar a Malá Strana, podrás ver la Isla Kampa. Está rodeada por el río Moldava y el riachuelo Certovka, al que hoy se conoce como el Canal del Diablo.
A esta isla solían ir las mujeres a lavar la ropa en el río y era donde funcionaba una gran cantidad de molinos durante la Edad Media, impulsados por la fuerza del agua. Hoy en día se conserva el Molino del Gran Pior, con su rueda de 8 metros de diámetro para el deleite de los viajeros.
Puedes hacer un crucero por el río de Praga, que te llevará a la Isla de Kampa, uno de los lugares que ver en Praga que te hará entender su historia y belleza.
Castillo de Praga
El Castillo de Praga es un imprescindible en tu visita a la ciudad. No tan solo es el lugar de trabajo y residencia del presidente de República Checa, sino que se trata de un conjunto de edificios, palacios, fortificaciones y callejuelas que lo convierten en uno de los monumentos más importantes del país.
En su interior podrás recorrer el Palacio Real y los jardines, la Catedral de San Vito, el Callejón de Oro lleno de casas pequeñas y museos emblemáticos, además de la Basílica de San Jorge: un edificio románico impresionante que no te puedes perder.
Visitar el Castillo de Praga te puede tomar varias horas, porque la idea es que vayas lento apreciando el ritmo de la ciudad.
Torre de la Pólvora, un imprescindible que ver en Praga
La Torre de la Pólvora es de las torres más famosas y fotogénicas que se pueden ver en Praga. Era una de las 13 puertas de la muralla que daba acceso a la Ciudad Vieja y se reconoce por su color ennegrecido haciendo contraste con los edificios que la rodean.
Fue construida en 1475 y debe su nombre al hecho de que fue un lugar de almacenamiento de pólvora durante el siglo XVII. Hoy en día puedes subir hasta lo más alto para tener una de las mejores panorámicas de Praga.
Monte Petrín
Si te estás preguntando qué ver en Praga, entonces tienes que ir al Monte Petrín y admirar la ciudad a 140 metros sobre el nivel del río Moldava. Puedes llegar caminando por sus jardines o tomando un funicular desde la calle Újezd.
En este parque vas a ver la Torre de Petrín que, con 60 metros de altura, es el mirador más elevado de Praga. Como dato curioso, te contamos que tiene una estructura similar a la Torre Eiffel, construida en 1891, apenas dos años después de la famosa torre de París.
Aquí también podrás disfrutar del pequeño Laberinto de Espejos, una atracción que divierte a niños y adultos por igual y que está ahí desde 1891 cuando se realizó la Exposición de Praga.
Vysehrad, una fortaleza que hay que ver en Praga
Si tu viaje a Praga es de varios días, no dejes de visitar Vysehrad. Se trata de una fortaleza que se construyó a principios del siglo X, a orillas del río Moldava y que fue residencia de la monarquía durante más de 200 años.
En el interior de la fortaleza encontrarás muchos espacios verdes, jardines y restaurantes y puedes hacer una visita guiada por el Castillo de Vysehrad para enterarte de las leyendas y misterios que rodean el lugar.
También podrás apreciar la Rotonda de San Martín, la iglesia de San Pedro y San Pablo y el Cementerio Nacional Slavín.
Museo Franz Kafka
Si eres seguidor de Franz Kafka, uno de los personajes más célebres de Praga, disfrutarás recorrer su casa natal, hoy convertida en un museo dedicado a su vida y obra.
Allí podrás ver de cerca los manuscritos, borradores, dibujos, diarios y fotografías del escritor de La Metamorfosis, mientras paseas por un ambiente sombrío, lleno de sonidos que harán que la experiencia sea distinta.
Como dato curioso, en la entrada del museo podrás ver la Fuente de David Cerny: una escultura de dos hombres orinando sobre el mapa de la República Checa y que va escribiendo frases sobre el agua.
Para que no te pierdas de nada, puedes hacer una visita guiada al Museo Franz Kafka, aunque toma en cuenta que la guía solo será en inglés.
Casa Danzante
Una de las cosas que ver en Praga es la Casa Danzante, uno de sus edificios más emblemáticos y que tanto contrasta con el estilo gótico y antiguo que caracteriza a la ciudad.
También conocida como Fred and Ginger, en honor a una de las parejas de baile más conocidas de la historia, representa a dos bailarines en plena danza. Se trata de un diseño del arquitecto checo Valdo Milunc en colaboración con el reconocido Frank Gehry.
Fue construida entre 1992 y 1996 y es solo un edificio de oficinas, al que lamentablemente no tienen acceso los visitantes.
Pero, para que no te quedes con las ganas, sí es posible visitar el restaurante que está en el último piso y descubrir cómo es por dentro uno de los puntos arquitectónicos modernos más importantes de Praga.
Dónde alojarse en Praga
Para completar tu visita en la ciudad, vamos a darte algunos datos sobre dónde dormir en Praga, aunque todo depende de tus gustos y presupuesto. Praga es uno de los destinos baratos en Europa y aunque puedes conseguir hostales desde 20€ la noche y hoteles por menos de 100€ la noche, está claro que también opciones mucho más caras.
En general, las zonas más recomendadas para donde alojarse en Praga son:
Staré Mesto (la Ciudad Vieja)
Es el casco histórico de Praga y donde conseguirás un sinfín de alojamientos con distintos precios y comodidades. Como estarás en pleno centro, los precios suelen ser más elevados aunque estarás más cerca de todos los lugares de interés.
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Nové Mesto (la Ciudad Nueva)
Esta es una de las zonas más baratas para alojarse en Praga, pues está alejada del centro de la ciudad, pero no tanto como para que el traslado sea difícil. Suele ser una zona con mucha actividad nocturna.
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Josefov (el Barrio Judío)
Es una zona más tranquila y exclusiva para encontrar hospedaje en Praga. Los precios no son los más económicos, pero sí accesibles, pues estarás en una de las zonas más pintorescas de Praga y llena de mucha historia.
Echa un vistazo al Prague Old Town Residence
Malá Strana (la Ciudad Pequeña)
Si te quieres sentir como en medio de un cuento, con casas de colores llenas de encanto y calles adoquinadas, entonces buscar alojamiento en Malá Strana es una buena opción. Aquí podrás encontrar precios más reducidos, pero también algunos hospedajes más exclusivos que suelen ser costosos.
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Si piensas visitar Praga, te compartimos contenidos que te serán muy útil a la hora de planificar tu viajes, así como más recomendaciones de los lugares cercanos que visitar.