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Dónde ver las Obras de Leonardo da Vinci

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By El Equipo Guiajando

Las obras de Leonardo da Vinci son la mejor representación del Renacimiento. Una muestra de la impresionante habilidad técnica que este genio tenía a la hora de plasmar la emoción y la humanidad como nadie.

Desde su pintura más famosa, la Mona Lisa, hasta su monumental fresco de La Última Cena, las obras de Leonardo han resistido la prueba del tiempo y siguen siendo las más admiradas de entre todos los pintores del Renacimiento

Conoce su legado pictórico a través de este recorrido de las 10 obras más importantes de Leonardo Da Vinci.

¿Quién fue Leonardo da Vinci? Una breve biografía

Leonardo di ser Piero da Vinci, más conocido como Leonardo da Vinci, nació el 15 de abril de 1452 en la localidad florentina de Vinci, en Italia. Es considerado uno de los genios más grandes de la historia de la humanidad, y uno de los principales artista del Renacimiento italiano. 

Su talento excepcional sobresalió desde muy joven; al cumplir 15 años entró como aprendiz en el renombrado taller del artista Andrea del Verrochio. Allí, uno de sus primeros logros fue pintar un ángel en el Bautismo de Cristo, obra de su maestro. Se dice que Leonardo fue tan bueno que Verrochio no volvió a pintar de nuevo.  

Pintor, dibujante, escultor, arquitecto e ingeniero, la inteligencia y habilidad de Da Vinci personificaron el ideal del hombre del Renacimiento. Y si bien fue conocido principalmente por sus obras de arte,  también hizo importantes contribuciones a una variedad de campos, desde la anatomía hasta la física y la astronomía. 

¿Dónde están las obras de Leonardo da Vinci?

Turistas fotografiando la Mona Lisa en el Louvre de París

Si bien es indiscutiblemente uno de los más grandes pintores del Renacimiento italiano, sólo dejó unas pocas pinturas completas.

En total, son 15 las obras que se atribuyen a Leonardo da Vinci. Hay muchas otras obras donde se especula su participación o autoría total, pero que los expertos no terminan de ponerse de acuerdo.

La buena noticia es que no es muy complicado verlas en persona. La mayoría se encuentra en los principales museos y galerías de Italia y en el Museo del Louvre de París, Francia.

Mejores obras de Leonardo da Vinci

La Mona Lisa

La Mona Lisa, también conocida como La Gioconda, es una de las obras más representativas de Leonardo da Vinci. Se cree que el retrato es de Lisa Gherardini, la esposa de un rico comerciante de Florencia

A lo largo de los años se ha convertido en uno de los cuadros más famosos del mundo. La enigmática sonrisa de este personaje, no sólo ha generado teorías y debates sobre su significado; también ha sido objeto de imitaciones, parodias y homenajes en la cultura popular.

Existen diversas teorías en torno a la Gioconda como que en realidad es un autorretrato de Da Vinci, que contienen códigos secretos, o que la obra tiene algún tipo de conexión mística basada en las posiciones de sus manos y los ojos. Aunque nada ha sido comprobado. 

Lo que sí es cierto es que la pintura sorprende a quienes tienen la oportunidad de verla porque es mucho más pequeña de lo que se cree: ¡Tan solo 77 x 53 cm! En la actualidad, es la obra más imprescindible que ver en el Louvre de París.

El famoso robo de La Gioconda

En 1911, Vincenzo Peruggia, un antiguo trabajador del Louvre, sustrajo la pintura con la intención de devolverla a Italia, lugar que consideraba como su verdadero hogar. Fue devuelta al Louvre en 1914.

El incidente tuvo tanta repercusión a nivel internacional que llegó a llamarse «el robo del siglo». Desató tal popularidad por la enigmática pintura que aún hoy en día sigue causando fascinación. Es por ello que es prácticamente imposible verla bien de cerca, por la multitud que siempre la rodea.

La Anunciación

Creada entre 1472-1475, la Anunciación es de las primeras pinturas conocidas de Leonardo da Vinci. Representa el momento en que el arcángel Gabriel anuncia a María que ella será la madre de Jesús.

Es uno de los cuadros del Renacimiento más destacados y notable por su atención al detalle y el cuidadoso uso de la perspectiva, así como por la elegancia y la gracia de los personajes representados. Se que el artista pasó mucho tiempo observando y dibujando modelos vivos para crear una imagen tan realista.

Esta es una de las obras de Leonardo da Vinci en Florencia. Después de su creación pasó por varias manos hasta que 1867 fue adquirida por la Galería de los Uffizi, donde se encuentra en la actualidad. 

El Hombre de Vitruvio

Es una de las obras más representativas de Leonardo da Vinci. También conocida como Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano según Vitruvio, fue creada alrededor del año 1490.

La imagen, que representa a un hombre en dos poses superpuestas, se encuentra dentro de un círculo y un cuadrado, que simbolizan la interrelación de las proporciones humanas y la geometría.

La ilustración representa la idea de que el cuerpo humano es la medida perfecta de todas las cosas, y por lo tanto, se puede utilizar como modelo para la proporción en la arquitectura y otras áreas del diseño. El texto que acompaña al dibujo está redactado en escritura especular, es decir, en dirección contraria, como si hubiese sido reflejada en un espejo.

El dibujo de el Hombre de Vitruvio es famoso por su precisión y su atención al detalle. Un dato curioso es que si combinas la posición en la que se encuentran las manos y piernas puedes obtener hasta 16 figuras distintas.

En la actualidad se encuentra en la Galería de la Academia, en Venecia.  

La Última Cena

© demerzel21/stock.adobe.com

Creada alrededor del año 1495, este ejemplo magistral del estilo renacentista representa la última cena de Jesús con sus discípulos.  

Da Vinci utilizó entre otras técnicas la del sfumato -característica del artista- que implica la superposición de capas de pintura translúcida para crear la ilusión de profundidad y suavidad.

La obra sorprende por la expresión de los personajes, especialmente la de Jesús, que parece estar en paz y tranquilidad a pesar de lo que está por venir. Los discípulos, por otro lado, muestran gestos de amor, miedo, indignación o pena. 

Si bien es un mural enorme: 4.6m de alto por 8.8 de ancho, Da Vinci tardó solo 3 años en terminarla. Se encuentra en la pared del comedor del convento de Santa Maria delle Grazie en Milán, donde ha estado desde que Da Vinci le dio vida. 

La Virgen de las Rocas

Pintada alrededor del año 1483, la Virgen de las Rocas representa a la Virgen María, el niño Jesús, San Juan Bautista y un ángel que se sitúan en un paisaje rocoso. 

Existen dos versiones de la obra que tienen algunas diferencias entre sí. Una se encuentra en la National Gallery de Londres y la otra en el Museo del Louvre en París.

Hay algunos desacuerdos sobre cuál de las dos versiones es la original y cuál es la copia. Se cree que Da Vinci fue contratado originalmente para crear una versión para la capilla de una iglesia en la ciudad de Milán, pero éste la vendió secretamente y tuvo que hacer otra como reemplazo. 

La Virgen de las Rocas destaca por la técnica revolucionaria de Leonardo de usar sombras, en lugar de contornos, para dibujar sus figuras. El pintor eligió el fondo oscuro de las rocas para modelar las caras en la luz, que es lo que hace que la imagen sea tan llamativa e inusual.

La Dama del Armiño

La Dama del Armiño es un retrato pintado alrededor del año 1489. Se encuentra actualmente en el Museo Czartoryski en Cracovia, Polonia y los historiadores coinciden en que representa a Cecilia Gallerani, amante de quien fuera el duque de Milán, Ludovico Sforza. 

Este es uno de los pocos retratos de mujeres que realizó Leonardo en toda toda su carrera, (apenas 4 en total).

Cecilia es representada con un vestido verde y sostiene un armiño blanco en su hombro, que se cree es un símbolo de pureza y virtud. El retrato muestra una gran atención al detalle, especialmente en el cabello y la textura del armiño.

A lo largo de los años, la obra ha sufrido varios daños y restauraciones. La pintura fue robada por las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y llevada a Alemania, donde fue recuperada por las fuerzas estadounidenses en 1946.

La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana

Los críticos afirman que Leonardo realizó esta obra en los últimos años de su vida, al mismo tiempo que trabajaba en su enigmática Gioconda. Es por este motivo que existe un gran parecido entre el rostro de Mona Lisa y Santa Ana.

En la obra, Cristo es representado abrazando a un cordero, lo que simbolizaba su Pasión. Asimismo, la iluminación de la escena es característica de las técnicas de Leonardo, donde la luz baña de manera suave a las figuras, lo que otorga una transición suave entre las luces y dota a las figuras de un aire melancólico. 

Es otra de las obras de Leonardo da Vinci en el Museo del Louvre.

San Juan Bautista

La pintura San Juan Bautista es de las obras que más ha generado discusión. Por un lado, la sonrisa enigmática del personaje y el significado de que apunte con la mano derecha hacia arriba, que podría sugerir la importancia de la salvación a través del bautismo.

Algo que también llama la atención el aspecto andrógino de San Juan, que se dice está en consonancia con el ideal de belleza humana que tenía el pintor.  

Pintado entre 1503 y 1504 el cuadro logra un efecto vaporoso y fue realizado con una paleta de colores muy reducida.  Es junto con La Gioconda y La Virgen y el Niño con Santa Ana, parte de las obras que integraron en el pasado la colección real de Francisco I, rey de Francia.

Hoy en día se exhibe en el Museo del Louvre. 

Madona Benois

La Madona Benois es una pintura al óleo sobre tabla que representa a la Virgen María sosteniendo al niño Jesús en su regazo. La imagen es suave y delicada, y muestra la ternura y amor entre la madre de Jesús y su hijo. Este es un tema que Leonardo revisó a menudo durante su vida y especialmente en sus periodos tempranos.

Los críticos señalan que la sonrisa de esta Madonna no es la que solía retratar el artista, por lo que se ha dudado que sea obra genuina de Da Vinci. También se pone en duda su autenticidad por cómo están representadas algunas formas de las figuras, que contradicen el gran talento y habilidad del artista italiano a la hora de pintar la anatomía humana. 

Sea de Da Vinci o no, lo que sí es cierto es que se trata de una obra de arte muy valiosa y reconocida a nivel mundial que logra crear una atmósfera de dulzura y tranquilidad que sólo un genio puede conseguir. La puedes ver visitando la Galería de los Uffizi en Florencia, Italia.

Ginebra de Benci

La Ginebra de Benci es uno de los pocos cuadros de Da Vinci que se puede ver en el continente americano. Se encuentra en la Galería Nacional de Arte de Washington, D.C., en Estados Unidos.

La obra, que fue completada por el pintor cuando apenas tenía 21 años, representa a Ginebra de Benci, una noble florentina que vivió del siglo XV. Los historiadores relatan que el pintor recibió el encargo del embajador de Venecia en Florencia, pretendiente de la joven.  

La pintura guarda muchas semejanzas con la Gioconda, como que la protagonista se encuentra al aire libre. Además, en el retrato original se veía también parte de su cuerpo y con las manos apoyadas una encima de otra, como en la Mona Lisa. Este trozo fue cortado por el daño en el lienzo generado con el paso del tiempo. 

Un dato curioso es que en el reverso del cuadro se han descubierto cincuenta anagramas de Leonardo da Vinci, que cuentan la historia de Ginebra de Benci.  

Otras obras no menos importantes de Leonardo da Vinci son:

  • La Virgen del Clavel en el Alte Pinakothek de Múnich, Alemania. 
  • San Jerónimo Penitente en los Museos Vaticanos, en Roma. 
  • Sala delle Asse en el Castillo Sforzesco, Milán, Italia
  • Cartón de Burlington House y La Virgen de las Rocas en la National Gallery de Londres. 

¿Has llegado a ver alguna de estas obras en persona? ¿Cuál te ha impresionado más? ¡No dejes de compartirlo en los comentarios!

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