¡Bienvenidos a la mesa de los 10 platos navideños más extraños del mundo! Mientras muchos optan por clásicos como pavo y pastel de manzana, o la comida típica española, hay rincones del mundo que nos sorprenden con platos que desafían cualquier creencia gastronómica.
Desde cabezas de cordero hasta orugas fritas, prepárate para un viaje culinario inusual donde probarás platos que querrás repetir y otros que posiblemente no querrás saborear nunca.
Ahora, te haré un lugar en la mesa mientras espero que no intentes robar la cubertería de plata ni aplicar el viejo truco de esconder la comida que no te guste en la servilleta.
¡Buen provecho!
1. Lutfisk o Lutefisk (Suecia y Noruega) – ¡No, gracias!
En Suecia y en Noruega la Navidad trae consigo el desagradable Lutfisk (Lutefisk en Noruego). Este platillo se prepara con bacalao seco que ha sido rehidratado con sosa cáustica y agua fría.
Intentar describirlo es tan complicado, que mejor cedo la palabra al humorista Garrison Keillor:
«Cada Víspera entrabamos al purgatorio del lutefisk, un platillo repulsivo, gelatinoso parecido al pescado que sabe a jabón y emite un olor que enfermaría a una cabra. Lo hacíamos en honor a nuestros ancestros noruegos, de la misma manera que supervivientes de una hambruna celebrarían el acontecimiento cenando corteza de olmo”.
¡Dios, espero que nunca me inviten a cenar en Navidad en Noruega!
2. Aguonpienis (Lituania) – Un ingrediente sorprendente
Los lituanos tienen su propia versión del pan de jengibre llamado Aguonpienis. La peculiaridad radica en su significado: pequeñas bolas de pan que representan a familiares fallecidos. ¡Una manera única de tener a tus seres queridos presentes en la mesa navideña!
Este elixir festivo se prepara con una mezcla única de leche de amapola (sí, leíste bien, “leche de amapola”), agua fría hervida y azúcar, creando así una bebida sin alcohol que parece comida para bebés.
¿Santa Claus tomando leche de amapola? ¡Seguro que al menos dejaría regalos más psicodélicos!🌈🥛🎁
3. Selyodka pod Shouboy (Rusia) – La ensalada de la paz
En Rusia, la Navidad se sirve con estilo con Selyodka pod Shouboy, que se traduce como «arenque bajo un abrigo de piel». Este plato es una especie de ensalada en capas, donde el arenque se esconde bajo capas de remolacha, patata y mayonesa. ¡Un festín que haría que incluso el propio Papá Noel se quite el abrigo!
Se rumorea que esta ensalada fácil de preparar fue ideada a principios del siglo XX por el astuto comerciante Anastas Bogomilov, dueño de un restaurante, como parte de un plan maestro para evitar peleas de borrachos en su establecimiento.
¡Hats off, Anastas, por transformar una ensalada en la solución a los excesos etílicos de la noche! 🥗🤵🍸
4. Cochinillo al horno (Filipinas y Hawaii) – Degustando el cerdo enterrado
En Filipinas y Hawaii, el lechón asado es una delicia común, pero durante la Navidad llevan las cosas a un nivel superior con cochinillo al horno. Este plato es tan apreciado que algunos incluso organizan «asados de lechón» para recolectar fondos festivos.
Seguro que has visto en alguna película como los filipinos, también los hawaianos, cavan un hoyo en la arena de la playa, lo cubren de hojas de plátano y sepultan al cerdo sobre una cama de carbón.
No sé a ti, pero mi sexto sentido carnívoro me indica que en la lista de los 10 platos navideños más extraños del mundo, este cochinillo debe estar buenísimo 🐖🤤
5. Orugas fritas (Sudáfrica) – Más buenas que el pan del desayuno
Sudáfrica aporta una dosis de aventura culinaria con sus orugas fritas. Consideradas un manjar en algunas regiones, estas criaturas crujientes y sabrosas son la forma perfecta de darle un giro inesperado a tu cena navideña.
Mientras que para muchos extranjeros las orugas podrían sonar como algo sacado de una película de ciencia ficción de mal gusto, en Sudáfrica y sus países vecinos, estos bichitos son más queridos que el pan del desayuno.
¡El menú de Santa podría necesitar una actualización!
6. Hallacas (Venezuela) – Una explosión de sabor
En Venezuela, la Navidad no es completa sin las famosas Hallacas. Estos deliciosos tamales venezolanos son un festín de sabores que incluyen carne, aceitunas, alcaparras y pasas, todo envuelto en hojas de plátano.
Cuenta la leyenda que el origen de este plato se remonta a los tiempos de la conquista española, cuando los indígenas esclavos improvisaron un plato con las sobras que tiraban los conquistadores.
¡Las hallacas de hoy son una explosión de sabores que harán que durante la cena navideña te explote el paladar!
7. Cuscuz Paulista (Brasil) – Un desafío a la vista y al paladar
Brasil le da su toque único a la Navidad con el Cuscuz Paulista. Aunque el nombre puede sugerir algo más ligero, este plato es una mezcla robusta de harina de maíz, gambas, pescado, huevos cocidos y otros ingredientes.
Originalmente, se trata de un plato proveniente del norte de África que llegó a Brasil desde Portugal. Cada región y cada madre le da su toque particular a la receta de este plato que desafía a la vista y al paladar.
¡Una combinación sorprendente que supera todas las expectativas!
8. Pollo KFC (Japón) – Una genial idea de marketing convertida en tradición
En Japón, el KFC se ha convertido en una tradición navideña arraigada. La gente hace largas colas para disfrutar de un bucket de pollo frito, creando una escena tan icónica que podría rivalizar con el desfile de Santa Claus.
Por increíble que parezca, esta tradición nació en la mente de un publicista, quién tuvo la idea de vender cubos de pollo KFC con motivos navideños. Su ocurrencia tuvo tanto éxito, que desde 1974 es una tradición japonesa.
¡Una Navidad sin el «Kentucky Christmas» es simplemente impensable para muchos japoneses!
9. Slamahove (Noruega) – El plato macabro navideño
Hay cosas que es preferible dejarlas a la imaginación. Una de ellas es el Slamahove, un plato con el que los noruegos dan un giro macabro a la Navidad, que literalmente significa «cabeza de cordero».
Este plato no es para los débiles de corazón, sólo los valientes se atreverán a vivir la experiencia de saborear la carne que rodea el cráneo de un cordero.
La piel y la lana de la cabeza del cordero se queman, los sesos se retiran, la cabeza se sala, a veces se ahúma, se seca y luego se cuece durante unas 3 horas. Este delirio culinario que podría infartar a cualquier animalista se sirve con puré de rutabaga y patata.
¿Qué mejor manera de celebrar la Navidad que con una cabeza bien adornada?
10. Kiviak (Groenlandia) – El plato que nunca probaría
Nuestra degustación de los 10 platos navideños más extraños del mundo termina en la helada Groenlandia, donde no se andan con medias tintas cuando se trata de preparar Kiviak. ¿El secreto? Meter alrededor de 500 alcatraces pequeños en el vientre de una foca y dejar que la fermentación haga su magia durante varios meses.
Con una antigüedad que se cuenta en siglos, este plato ha resistido la prueba del tiempo. Aunque venerado por su importancia cultural, confieso que ruego para que nunca tenga que exponer mis papilas gustativas a tan peculiar festín.
¡Imagina la cara de sorpresa de Santa al descubrir Kiviak en lugar de galletas y leche!
¡Espero que este recorrido por los 10 platos navideños más extraños del mundo haya despertado tu apetito! Desde cabezas de cordero hasta 500 alcatraces pequeños en el vientre de una foca, el mundo celebra la Navidad de maneras verdaderamente únicas.
Antes de despedirme, quiero sugerirte 8 restaurantes japoneses en el centro de Madrid que te encantarán por su calidad y bajos precios.
Y si piensas pasar Navidad en Francia, también conocemos 8 restaurantes donde comer bueno y barato en París por menos de 15 euros.
¡Felices fiestas y buen provecho!
Nada como el arroz con gandules y el lechón asado hecho a la vara de Puerto Rico. Nada que envidiar.