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Los 7 campos de concentración en Alemania más importantes para visitar

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By Adriana Herrera

Durante la II Guerra Mundial, los nazis levantaron más de 40.000 campos en toda Europa ocupada, como espacios de tortura y terror. Aquí te vamos a contar cuáles son los campos de concentración en Alemania para visitar, su historia y la manera más fácil de llegar a ellos.

Además, podrás tomar nota de otros campos de concentración nazi, ampliamente conocidos por su historia de horror. 

7 campos de concentración en Alemania que debes visitar

1. Sachsenhausen

La escalofriante frase «Arbeit Macht frei» (El Trabajo te hará libre). © Canva

Sachsenhausen es uno de los campos de concentración en Alemania para visitar, que es imprescindible si viajas a Berlín. Fue construido en 1936 como el campo “típico e ideal”, que serviría como modelo para llevar la imagen nazi al resto del mundo.

Hasta su liberación en 1945, allí “vivieron” 200.000 presos que eran sometidos a trabajo forzados o fueron deportados a otros campos de exterminio.

La mejor manera de visitarlo y conocer la historia, es haciendo un free tour a Sachsenhausen desde Berlín en el que podrás ver de cerca los Barracones 38 y 39, la fosa de fusilamiento y la zona Z, donde funcionaban los crematorios; entre otros detalles. 

2. Dachau, un campo de concentración cerca de Múnich

Cuando planees tu viaje por Alemania y sepas todo lo que hay que ver en Múnich, te recomendamos reservar un día para una excursión al campo de concentración de Dachau.

Este fue el primer campo establecido por los nazis en 1933. Al principio, tenía espacio para 5.000 prisioneros y funcionaba como centro de entrenamiento para los guardias de las SS.

Luego, se dividió en dos zonas: la zona de campo, donde había 32 barracas; y el área de los crematorios. Entre 1933 y 1945 encarcelaron a más de 200.000 personas y se estima que, por lo menos, 40.000 prisioneros perdieron la vida. 

3. Ravensbrück

© ho visto nina volare/Wikimedia – CC BY-SA 2.0 DEED

Ravensbrück fue el único campo de concentración nazi destinado a prisioneras mujeres. Estaba al norte de Berlín, en una zona boscosa cerca de un pueblo con el mismo nombre.

Es, hoy en día, uno de los campos de concentración en Alemania para visitar que los nazis lograron destruir casi por completo, antes de huir. Se construyó en 1938 y por allí pasaron más de 130.000 mujeres que provenían de los guetos o de otros campos de concentración que iban cerrando.

Ya para 1941 se sumó una pequeña población de hombres prisioneros, pero aislados de la instalación principal. Este campo cerró en abril de 1945 y para visitarlo, debes reservar desde su página oficial

4. Neuengamme

© flamenc/Wikimedia – CC BY-SA 3.0 DEED

Neuengamme se construyó en 1938 -al sur de la ciudad de Hamburgo- como un campo de concentración exterior de Sachsenhausen, pero en 1940 se convirtió en un campo independiente. Desde allí se controlaba el funcionamiento de 100 campos exteriores de trabajo forzado y llegaron a pasar poco más de 100.000 personas por sus instalaciones.

Aquí los prisioneros se encargaban de fabricar materiales de construcción, limpiar escombros tras los bombardeos o levantar bunkers de protección antiaérea; en condiciones extremadamente duras que cobró la vida de 40.000 prisioneros, por falta de comida y malos tratos.

Puedes hacer una excursión a Neuengamme desde Hamburgo, con transporte incluido y un guía en español. 

5. Buchenwald

Aspecto de los hornos crematorios en Buchenwald tras la liberación de los campos de exterminio. © Canva

Más de 50.000 prisioneros fueron asesinados en Buchenwald, uno de los campos de concentración en Alemania más terroríficos que jamás existieron. Se construyó en 1937 en un bosque cerca de la localidad de Weimar y era, principalmente, para someter a los hombres a trabajos forzados.

En tu visita (que puedes planear desde la página oficial) podrás recorrer el campo principal que hasta 1945 estaba rodeado por una cerca de alambre de púas electrificada y una cadena de centinelas equipados con ametralladoras activadas automáticamente.

Las mujeres no llegaron hasta 1944 y fueron sometidas, al igual que los hombres, a experimentos médicos para “curar” la homosexualidad, y a ser contagiarlos de distintos virus para ver cómo reaccionaban. 

6. Fuhlsbüttel, el campos exterminio nazi cerca de Hamburgo

© flamenc/Wikimedia – CC BY-SA 3.0 DEED

En Hamburgo -una de las ciudades más bonitas de Alemania– existía una prisión llamada Fuhlsbüttel. En marzo de 1933 los nazis construyeron este campo de concentración en medio de este complejo de edificios y ahí existió hasta 1945.

Era considerado un campo “de paso”, antes de llevar a los prisioneros a otros centros de trabajo forzado o de exterminio. Sin embargo, ya para 1944 pasó a convertirse en un campo de concentración común, pues pasó a formar parte de Neuengamme, como un campo exterior.

Después de terminada la Segunda Guerra Mundial, se utilizó como prisión de presos políticos del nazismo. En la actualidad el lugar es un memorial y lo puedes visitar gratis, reservando desde la página oficial

7. Flossenbürg

© PantheraLeo1359531/Wikimedia – CC BY-SA 4.0 DEED

El campo de concentración de Flossenbürg fue construido en 1938, muy cerca de la Baviera alemana, para aprovechar los terrenos de bosque espeso que servían para ocultar las instalaciones. Los prisioneros eran sometidos a trabajos forzados.

Primero, para la construcción del propio campo y luego, para la extracción del granito que tanto se da por la zona y la fabricación de piezas de aviones. En Flossenbürg recibían a hombres provenientes de otros campos de concentración y en su mayoría eran presos políticos, homosexuales y de otras razas.

Extrañamente, había pocos judíos. Se estima que, hasta el día de su cierre en 1945, al menos 5.000 prisioneros fueron fusilados y ahorcados en estas instalaciones.

Este es uno de los campos de concentración en Alemania que quizá sea poco conocido. La entrada es gratis y puedes ver detalles en su página oficial.  

Otros campos de concentración nazi en Europa

Auschwitz-Birkenau

© Canva

Uno de los lugares imprescindibles que ver en Polonia es Auschwitz-Birkenau, el mayor campo de concentración y exterminio de la historia.

Allí murieron más de 1 millón de personas en las cámaras de gas instaladas por los nazis. La mejor manera de hacer la visita es unirse a una excursión a Auschwitz-Birkenau desde Cracovia, con un guía en español. 

Mauthausen

El campo de concentración de Mauthausen fue uno de los campos de trabajo más grandes del nazismo, instalado en Austria entre 1938 y 1945.

Allí encarcelaron a más de 200.000 personas provenientes de distintas partes de Europa y al menos, la mitad, perdieron la vida. Puedes hacer una excursión a Mauthausen desde Viena y ver de cerca la historia. (Y luego, puedes darle un vistazo a qué ver en Viena, para que te relajes).

Sobibor

El campo de concentración de Sobibor fue construido en 1942, específicamente como un centro de exterminio de judíos.

Funcionaba cerca de Sobibor, un pequeño pueblo de Polonia pantanoso y de bosque espeso. Un detalle que los ayudaba a ocultar el lugar entre los árboles. Así las cámaras de gas y las cientos fosas comunes no quedaban a la vista.

Treblinka

Treblinka fue el tercero de los campos de exterminio construido por los nazis para el asesinato de judíos.

Funcionaba en el distrito de Varsovia, en un área remota oculta entre un bosque. Estaba dividido en 3 zonas: la recepción de los trenes, el área residencial y el área de exterminio, donde funcionaba la cámara de gas. Allí fueron asesinados 925.000 judíos. 

Belzec

Casi 500.000 judíos fueron asesinados en el campo de Belzec, otro de los centros de exterminio de Polonia.

Fue el primero en construirse y también el primero en cerrarse. Los nazis intentaron ocultar las pruebas de las cámaras de gas y las fosas, simulando la existencia de una granja. Hoy puedes visitarlo para recorrer la terrible historia.

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