¿Quieres descubrir un lugar con escarpadas costas, hermosas calas, aguas cristalinas y poblados que rebosan encanto? ¡Los pueblos más bonitos de la Costa Brava te están esperando!
La Costa Brava es el lugar donde el mar mediterráneo declara su amor eterno a los Pirineos. Es un entorno único, salpicado por magia, quizá el tesoro más hermoso de la geografía catalana.
En este artículo, haremos un recorrido por los pueblos más bonitos de la Costa Brava. Localidades donde la historia se encuentra con la naturaleza y la cultura se mezcla con el sol y el mar.
¿Dónde está la Costa Brava?
La Costa Brava es una región conocida por sus imponentes acantilados, hermosas calas y poblaciones que se destacan entre los pueblos más bonitos de España.
Literalmente, Costa Brava significa “Costa Salvaje”, nombre que describe perfectamente la espectacularidad del paisaje que conforma cada palmo de litoral que se extiende desde Blanes, en la provincia de Girona (a sólo 60 km de Barcelona), hasta la frontera con Francia.
Está conformada por una franja litoral de 214 km, que incluye las comarcas del Alto Ampurdán, Bajo Ampurdán y La Selva.
Pero no creas que “brava” quiere decir también “inaccesible”, por el contrario, es muy fácil ir a Girona, Blanes, Portbou, Lloret del Mar y otros pueblos de la Costa Brava, tomando el tren desde Barcelona. ¡El recorrido es espectacular! Encontrarás túneles que atraviesan montañas y kilómetros y kilómetros de azul mediterráneo junto a la costa.
Una breve historia de la Costa Brava
La Costa Brava ha sido el hogar de diversas culturas a lo largo de los siglos, desde los iberos hasta los romanos y los visigodos. Precisamente de la época romana, proviene el nombre de la región, ya que los romanos llamaban al lugar “Costa Salvaje”.
Bastante más adelante en la historia, la Costa Brava se convirtió en un destino de moda entre artistas y escritores que encontraron paz e inspiración en la belleza natural de la región. Más allá de Dalí, Pablo Picasso, Richard Hamilton, Man Ray y Luis Buñuel fueron algunos de los personajes que fueron atrapados por la magia del lugar.
Hoy en día, la Costa Brava es un imán para los viajeros que buscan hermosas playas doradas, calas escondidas, pueblos medievales, rica gastronomía y vida nocturna vibrante.
Los pueblos más bonitos de la Costa Brava
Tossa de Mar, un pueblo de espíritu medieval
Empezamos nuestro viaje en Tossa de Mar, un pueblo pintoresco que se encuentra al norte de la Costa Brava. Tossa de Mar es famoso por su impresionante casco antiguo, por su castillo construido en el siglo XII, además de la Iglesia de Sant Vicent, el Faro y el Museo Municipal.
Cuando visites Tossa de Mar, no dejes de hacer el Camino de Ronda, el Carrer del Socors (perfecto para comer e ir de compras) y la Vila Vella (es el único poblado medieval fortificado de la Costa Brava). Y si vas cuando hace buen tiempo, Platja Gran y la Cala Es Codolar seguro que no te decepcionarán.
Cadaqués, refugio de artistas e intelectuales
Cadaqués es otro de los tesoros que esconde la Costa Brava. Este pintoresco pueblo de pescadores se encuentra el Cap de Creus, un parque natural situado en el punto más oriental de la Península Ibérica.
Cadaqués es conocido por la bonita arquitectura de sus casas blancas y su paisaje pintoresco que transmite paz. Quizá por ello, Salvador Dalí consideraba a Cadaqués su refugio. En la actualidad, puedes visitar la casa de Dalí en Portlligat, que se ha convertido en un museo.
Además de Dalí, otros artistas e intelectuales como Marcel Duchamp, Federico García Lorca, Pablo Picasso, Joan Miró, Richard Hamilton, Max Ernst, Renė Magritte o Eugenio D’Ors solían escoger Cadaqués como refugio donde pasar los veranos.
Cuando visites Cadaqués, comprobarás por ti mismo que hay mucho que ver y hacer en este pueblo de la Costa Brava. Visitar la Iglesia de Santa María, caminar por el casco antiguo, tomarte una foto frente a la estatua de Dalí o ver a través del Marco de Cadaqués, son algunas de las cosas que no puedes perderte.
Cap de Creus, el parque natural que ver en Cadaqués
Sin embargo, si piensas pasar más de un día en Cadaqués, no puedes dejar de ir al Parque Natural del Cap de Creus. En este precioso lugar podrás realizar diversas rutas de senderismo, contemplar curiosas formaciones rocosas, o disfrutar de preciosas calas como Cala Culleró y Cala Culip.
Además, en este lugar se encuentra también el Faro del Cap de Creus, uno de los miradores al mediterráneo más espectaculares de toda la región, donde, además, es el primer lugar en que se vislumbran, en cada amanecer, los primeros rayos de sol en España.
Figueres, la capital del Alt Empordà
Si en Cadaqués encontramos la casa museo de Salvador Dalí, para conocer la ciudad que le vió nacer tenemos que visitar Figueres. Más allá de la inmensa huella que el artista dejó en el lugar, huella que podemos apreciar en el Teatro-Museo Dalí (uno de los museos más visitados de España), hay mucho que ver en Figueres.
Para empezar, podemos visitar el Castillo de Sant Ferrant, el cuál es una de las fortalezas más grandes de Europa. Tampoco puedes dejar de visitar la Iglesia de Sant Pere (de estilo gótico construida sobre las ruinas de un templo prerrománico), el Museo del Juguete de Cataluña, la hermosa Rambla de Figueres o la Casa Natal de Salvador Dalí, entre otros.
Figueres es una ciudad con casi 50.000 mil habitantes, que puedes visitar fácilmente desde Barcelona en tren. El billete cuesta 7€ y el recorrido tarda poco menos de una hora.
Lloret de Mar, Ibiza en la Costa Brava
En Lloret de Mar es imposible tapar el mar con los dedos de la mano. Si bien es cierto que este pueblo de la Costa Brava cuenta con varios atractivos, como son el Castell d’en Plaja, la Iglesia Sant Romá o el Museo del Mar, entre muchos otros. La verdad es que la mayoría de los turistas acuden al pueblo buscando fiesta y playa.
Es realmente curioso como un pueblo que no llega a 40.000 habitantes, cuenta con más de 300 lugares de ocio nocturno, entre bares y pubs, además de 20 discotecas. En Lloret de Mar encontrarás locales dedicados a todo tipo de música, desde dance, techno, rock, R&B, pop, jazz y cualquier otro ritmo que el cuerpo te pida.
Lloret de Mar es visitado por turistas de todas partes, pero sobre todo por holandeses, alemanes, franceses y británicos, además de españoles venidos de otras partes de la península.
Begur, una postal de fantasía
El pueblo de Begur se extiende por las faldas de una colina que está coronada por un castillo del siglo XI. El lugar es de ensueño, como si se tratase de un escenario de película de fantasía, con el meditarreno de fondo, sus calles empedradas conducen a plazas sombreadas y bonitas casas de colores pasteles.
Uno de los reclamos de Begur es la Playa de Aiguablava, una de las mejores playas cerca de Barcelona. El lugar es espectacular, pero si vas en verano, especialmente durante el fin de semana, tendrás que compartir la playa con miles de bañistas.
Más allá de la playa, en Begur vale la pena visitar el Mirador Carmen Amaya, el Camino de Ronda Sur (que va desde Playa de Aiguablava hasta Playa Fonda), la Iglesia de Sant Pere y Santa Reparada, o las Torres de Defensa, entre otros lugares de interés.
Peratallada, pequeño y encantador
Calles empedradas, edificios antiguos, enredaderas que crecen en lugares imposibles, Peratallada fue uno de los poblados catalanes más fortificados en el medioevo. Cuando visites este pintoresco pueblo, tienes que ver el Castillo de Peratallada, la Iglesia de Sant Esteve, la Torre de L’Homenatge y el Palacio de Peratallada.
Si bien está considerado uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava, también es uno de los más pequeños. En total, el pueblo no alcanza los 2.000 habitantes. En apenas un par de horas habrás recorrido todo el lugar.
Este pequeño pueblo digno de postal, se encuentra a 35 km de Cadaqués y a unos 45 km de Girona.
Más pueblos bonitos de la Costa Brava
Aquí dejamos una lista con otros pueblos igualmente hermosos que encontrarás en la Costa Brava.
- Pals: Es un encantador pueblo medieval que se encuentra en lo alto de una colina. Sus calles adoquinadas y casas de piedra te transportarán en el tiempo.
- Tamarit: Con su hermoso castillo junto al mar y una playa tranquila, Tamarit es un lugar ideal para escapar del bullicio y relajarse junto al mediterráneo.
- Calella de Palafrugell: Este pueblo costero es famoso por sus casas blancas junto al mar, sus playas de aguas cristalinas y su animada fiesta Cantada d’havaneres, que se celebra el primer sábado de julio.
Si estás planeando un viaje a la Costa Brava, asegúrate de explorar estos pueblos y disfrutar de la magia que ofrecen. Si buscas alojamiento, hay muchas casas rurales con encanto cerca de la Costa Brava.
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