Aunque tenga mucha competencia, no hay duda de que Toledo es una de las ciudades más bonitas de España. Está muy cerca de Madrid y es conocida como la ciudad de las tres culturas por su pasado árabe, judío y cristiano; algo que podrás ver en la belleza de sus edificios y empinadas calles adoquinadas.
Si dispones de poco tiempo, vamos a contarte todo lo que hay que ver en Toledo en un día para que puedas conocer sus imprescindibles. Así sabrás por qué fue declarada Patrimonio de la Humanidad en España.
¿Por dónde empezar? Free Tour en Toledo
Nuestro primer consejo para familiarizarte con la ciudad es la opción de reservar un FREE TOUR por el centro de Toledo. Un tour guiado que siempre recomendamos ya que expertos y apasionados por Toledo te mostrarán monumentos y curiosidades que son difíciles de descubrir por uno mismo. Esta actividad además incluye la visita exclusiva a la Casa Palacio Rodrigo de la Fuente.
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Plaza de Zocodover
Tu plan de qué ver en Toledo en un día puede comenzar en la Plaza de Zocodover. Es considerada la Plaza Mayor de la ciudad y el lugar donde se reúnen toledanos y visitantes, pues desde ahí se puede ir hacia otros sitios como el Alcázar, el Arco de la Sangre, el Museo de Santa Cruz o la Sinagoga Santa María La Blanca .
“Zocodover” significa “mercado de las bestias” y ya eso nos da una idea de que en el pasado, era una plaza que funcionaba como mercado de compra y venta de ganado. Pero además, también sirvió como espacio para la celebración de los reyes, para los autos de fe de la inquisición e, incluso, para corridas de toros.
El Alcázar de Toledo
“Al Qasar” significa fortaleza en árabe; de allí que en español se haya quedado como “alcázar”. Y si algo tiene que estar en tu itinerario de qué ver en Toledo en un día es admirar este grandioso edificio medieval, construido durante los reinados de Alfonso VI y Alfonso X el Sabio.
Es el punto más alto de la ciudad y sede del Museo del Ejército y la Biblioteca de Toledo. Si sientes que tienes poco tiempo para recorrer el Alcázar, al menos sube a la última planta de la biblioteca para que tengas unas vistas únicas. Es gratis y podrás disfrutar de un buen café mientras divisas, a lo lejos, el castillo de San Servando.
Catedral Primada de Toledo
La catedral gótica de Santa María de Toledo, es nada más y nada menos que una de las catedrales de España declarada Patrimonio de la Humanidad.
Su construcción comenzó en el siglo XIII sobre los restos de una iglesia visigoda y una mezquita, siendo desde el principio una gran novedad arquitectónica. Más allá de eso, en su interior tiene obras importantes de artistas como Caravaggio, Rubens y Van Dyck que le dan a la catedral un valor incalculable.
La cúpula central fue creada por el hijo de El Greco -el artista más querido de la ciudad- y en la Capilla del Tesoro podrás admirar unas escenas bíblicas de alto realismo, que no pasan desapercibidas.
Iglesia de Santo Tomé
La iglesia de Santo Tomé es mucho más pequeña que la imponente Catedral Primada, pero es el mejor exponente del mudéjar toledano. Su origen se remonta al siglo XII, aunque fue reconstruida a finales del siglo XIV por encargo de Gonzalo Ruíz de Toledo, conocido como el señor de Orgaz.
Fue él quien pidió añadir el actual campanario cristiano al antiguo alminar musulmán; y otros detalles que la convierten en un imprescindible que ver en Toledo en un día. Además, allí podrás apreciar la obra cumbre de El Greco: “El entierro del señor de Orgaz” (1588), un óleo sobre lienzo de 4,80m x 3,60m que te dejará sin aliento.
Antigua Judería de Toledo
La judería era como una ciudad dentro de la ciudad. Una antigua muralla separaba a los judíos del resto de los habitantes de Toledo y, aunque no era obligatorio para ellos vivir aquí, se convirtió en la comunidad judía más poblada y próspera del Reino de Castilla entre los siglos XII y XIII.
Era un espacio en el que se conservaban las tradiciones judías y en el que todos estaban invitados a convivir -sea cual fuese su religión-. Allí vas a encontrar importantes edificios como la iglesia de Santo Tomé, sinagogas, el Museo del Greco, miradores increíbles y muchas historias curiosas.
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Puerta de Bisagra
Solo basta con llegar a Toledo para que te encuentres con la Puerta de Bisagra, una de las puertas de la antigua muralla que se mantiene en pie y que es impresionante, a primera vista.
Es de origen musulmán y fue construida durante los reinados de Carlos V y Felipe II, no solo para protección de la ciudad, sino también como un punto fiscal, pues allí se realizaban controles de quién entraba y salía, y se cobraba el portazgo (un antiguo impuesto). Verás que la puerta tiene dos cuerpos y en medio una plaza de armas.
Mezquita del Cristo
En la fachada principal de la Mezquita del Cristo, verás una franja que dice que fue construida en el año 999 d.C. Y al entrar, te sorprenderás con su planta de 9 metros de ancho, con cuatro columnas que forman 9 compartimentos abovedados.
Es decir, estarás dentro de un edificio de gran importancia histórica y arquitectónica. Para más detalles, primero se trató de una mezquita y luego, se convirtió en un templo cristiano.
La leyenda cuenta que el origen de su nombre se debe a que en la época de la reconquista cristiana (1085), el rey Alfonso VI pasó por allí y se inclinó ante la mezquita, donde luego encontró un crucifijo y una lámpara escondida en su interior.
Monasterio de San Juan de los Reyes
Se dice que es uno de los edificios más bellos que puedes ver en Toledo en un día. Fue construido por Juan Guas en 1476, por orden de los Reyes Católicos y se convirtió en uno de los mejores ejemplos del estilo gótico hispano-flamenco de la ciudad.
Verás que tiene una sola nave y capillas laterales; aunque la atención se la lleva el claustro con una decoración en relieve llena de animales fantásticos, esculturas y detalles referentes a los reyes.
Toledo fue el lugar donde se celebraron algunos de los primeros y humillantes autos de fe en España. Concretamente fue el 12 de febrero de 1486, donde salieron en procesión más de 700 judeoconversos desde la iglesia de San Pedro Mártir.
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Puente de Alcántara
Si algo no puede faltar en tu itinerario de qué ver en Toledo en un día, es cruzar el Puente de Alcántara. Se levanta sobre el río Tajo y su origen romano data del año 788.
Al cruzarlo, no solo estarás caminando por uno de los recintos defensivos de la ciudad; sino que tendrás unas vistas extraordinarias de Toledo. Disfruta de la tranquilidad a orillas del río y admira la puerta fortificada, decorada con la estatua de San Ildefonso y el escudo de los Reyes Católicos.
Mirador del Valle
Aunque en Toledo hay varios miradores increíbles sobre la ciudad, ninguno como el Mirador del Valle. Está al otro lado del río Tajo y desde ahí podrás tener una panorámica amplia de Toledo.
Si te gusta caminar, puedes llegar en 40 minutos desde el centro de la ciudad. Ten en cuenta que el sendero es irregular y con muchas piedras. También puedes subir en carro en apenas 5 minutos. Arriba encontrarás la Ermita de Nuestra Señora del Valle.
Si después de recorrer Toledo en un día, quieres planear otras escapadas, echa un vistazo a los pueblos más bonitos cerca de Madrid. ¡Así consigues inspiración!