Tréveris -o Trier, en alemán- es la ciudad más antigua de Alemania. Es pequeña y encantadora, con rincones llenos de detalles, colores, pinturas, esculturas y construcciones que la hacen única. Por eso, no es de extrañar que sea Patrimonio Cultural de la Humanidad y una de las ciudades más bonitas de Alemania.
Es famosa por la gran cantidad de monumentos romanos en buen estado. No en vano agrupa la mayor concentración de huellas de dicho imperio en toda Alemania y se la conoce popularmente como la «Roma» de Alemania.
Ven a conocer los principales lugares qué ver en Tréveris y a descubrir el encanto de la antigua Augusta Treverorum.
Breve historia de Tréveris
Tréveris fue fundada en el 16. a.C por el emperador romano Augusto como una colonia clave en la defensa contra los bárbaros. Eso se traduce en una ciudad con grandes tesoros y monumentos muy bien conservados que hoy en día atraen a viajeros de todo el mundo.
La ciudad se levanta a orillas del río Mosela y está rodeada de viñedos (desde donde se tienen unas vistas hermosas), por lo que no es de extrañar que a sus alrededores se produzcan algunos de los mejores vinos de Alemania.
Además, se trata de una ciudad universitaria, con buen ambiente y poco más de 100.000 habitantes. Lo que quiere decir que es un lugar tranquilo y bonito, que bien merece que le dediques unos días.
10 lugares imprescindibles que ver en Tréveris
1. La Puerta Negra
Es la puerta de la ciudad, pero no cualquier puerta: es la entrada de estilo romano más grande que se conserva en el mundo (30m de alto y 36m de ancho) y declarada Patrimonio de la Humanidad.
Fue alzada en el año 180 d.C. para proteger la ciudad y ahora luce un color negro que no es propio de la piedra, pero sí de la contaminación.
La llamaron «puerta negra» desde el año 1060, cuando la convirtieron en iglesia. Hoy sigue allí, fiel a su historia y es posible subir para asomarse en alguna de sus ventanas y ver a Tréveris desde un poco más arriba.
2. Plaza del Mercado
La Plaza del Mercado de Tréveris, conocida como Hauptmarkt, es el epicentro de la ciudad y fue construida hace más de 1000 años. Es allí donde se realiza uno de los mercados navideños de Europa más hermosos que hay y donde coinciden turistas y locales por igual.
El ritmo de esta plaza es inigualable: la fuente de San Pedro en el medio (año 1595), la Cruz del mercado (año 958), el montón de casitas alrededor construidas en diferentes siglos; muchos cafés y el mercado lleno de flores, frutas y vegetales.
Es el lugar perfecto para sentarse a ver a la gente pasar y sentir la atmósfera de la ciudad.
Si te apetece comer algo mientras caminas por aquí, busca el restaurante Kartoffel Kiste o el Weinstube Zum Domstein; sitios emblemáticos de Tréveris donde podrás probar comida típica alemana, tomar buena cerveza, un café o dejarte llevar por el sabor de un strudel de manzana.
3. Catedral de San Pedro
La Catedral de San Pedro, construida a principios del siglo IV, es considerada la iglesia cristiana más grande de la antigüedad.
En su interior encontrarás importantes altares y tumbas episcopales; conserva sus muros originales con 25 m de altura y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la mezcla de estilos arquitectónicos; desde el romano hasta el barroco.
El acceso es gratuito y podrás recorrer los jardines, entrar al museo, aprender de la historia y ver objetos conseguidos durante distintas excavaciones.
Además, te dejamos un dato divertido: intenta buscar a un pequeño ratón de cobre en las instalaciones. Dicen que es el guardián de la catedral por las noches.
4. Iglesia de Nuestra Señora de Tréveris
Desde los jardines de la catedral podrás ver el edificio de Nuestra Señora, la iglesia gótica más antigua de Alemania y que también es Patrimonio de la Humanidad, por ser parte de los monumentos romanos de Tréveris.
Tiene bóvedas, esculturas y 12 pilares en los que están pintados los 12 apóstoles y de los que puedes tener una óptica única si te paras en el punto señalado en el suelo con una piedra negra.
Fue construida entre 1235 y 1260 y solo basta con pararse frente a su entrada, para comenzar a ver todos los ornamentos entallados y otras decoraciones. Allí también hay algunas tumbas y aunque es mucho menor en tamaño que la catedral, es digna de admirar.
5. La casa de los Reyes Magos
Caminar por Tréveris significa ir mirando con atención sus edificios. La casa de los Reyes Magos es el más antiguo de Alemania y es una parada obligada, muy cerca de la Puerta Negra.
Data de 1230 y aunque solo se puede ver desde afuera, tiene un café en su planta baja en el que venden un capuchino muy cremoso y que te permite admirar su interior. Sus ventanas mezclan el estilo romano y el gótico y el nombre de la casa responde a una pintura de la Epifanía que se encontraba ahí al momento de iniciar la construcción.
6. Judengasse, el callejón judío de Tréveris
Junto a la Plaza del Mercado verás el Judengasse, un callejón que conduce a una parte de la historia judía de Tréveris. En el año 1235, cuatro familias judías construyeron sus casas en el lado izquierdo de este acceso con un túnel en común para huir si se veían en la necesidad.
En la tercera de estas casas, aún hoy existe una entrada a ese túnel y funcionan allí algunos bares bastante peculiares. No es un lugar muy llamativo, pero sí vale la pena dar un vistazo y conocer la historia.
7. Termas imperiales de Trier
Estos baños romanos, del primer cuarto del siglo IV, son los segundos más grandes de Tréveris (250 m de largo). Fueron construidos en la época de Constantino y se reformaron al poco tiempo para acoger un foro. Luego, durante la Edad Media sirvieron de cantera.
Dentro de esos amplios muros con grandes ventanales, puedes ver un espacio para vestuarios y zona deportiva; salas de agua caliente (caldarium), de agua tibia (tepidarium) y de aguas frías (frigidarium). Son, también, Patrimonio Cultural de la Humanidad y cada verano celebran allí el festival de la Antigüedad, con ópera y teatro.
8. El Anfiteatro de Tréveris
Muy cerca de las termas imperiales de Tréveris, podrás ver este anfiteatro romano que data del siglo I. Originalmente tenía capacidad para 30.000 espectadores, quienes asistían a ver los combates entre gladiadores y animales.
En la Edad Media sirvió de cantera y ya para el siglo XVIII, las gradas estaban en tan mal estado que comenzaron a ser utilizadas para el cultivo de la vid; aunque esto cambió con el paso de los años. Actualmente se realizan muchos conciertos -gracias a su buena acústica- y festivales.
El más famoso es el de Brot & Spiele, en el que simulan las batallas de gladiadores.
9. Basílica de Constantino
Aunque en la actualidad es una iglesia evangélica, fue concebida en el año 310 como una galería romana y sigue siendo el espacio individual más grande que se conserva de la antigüedad (67x27x33). Por eso fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
El ábside, que está casi en su forma original, alberga el trono del emperador romano Constantino, quien mandó a construir la basílica como una manera de reflejar su poder. Pues, a principios del siglo IV, cuando fue nombrado emperador, fijó su corte en Tréveris y era necesario dejar huella.
10. Palacio del Príncipe Elector
El Palacio del Príncipe Elector está considerado uno de los palacios de estilo rococó más bellos del mundo. Fue la residencia de los arzobispos y electores de Tréveris desde el siglo XVI hasta finales del siglo XVIII. Hoy es sede de la administración local y de acceso prohibido.
Sin embargo, sus jardines están rodeados por las esculturas de Ferdinand Tietz y son tan amplios, que te invitan a recorrerlos con calma. Incluso, verás a muchos jóvenes por ahí, cuando hay días soleados.
Puedes caminar por las fuentes y flores, hasta llegar a un bonito café bajo la sombra de los árboles para seguir teniendo un rato tranquilo.
Más lugares que ver en Tréveris
Hay más lugares en Tréveris por los que puedes pasar para conocer más su historia y admirar su belleza:
- El convento de San Simeón: es un claustro -el más antiguo de Alemania- que se construyó al momento de convertir a la Puerta Negra en iglesia doble. Hoy es sede del Museo Municipal.
- La Fuente de San Jorge: una fuente barroca en el centro histórico, muy rococó, en el que puedes ver su año de construcción (1750) oculto dentro de cuatro cronogramas.
- Las Termas del foro: uno de los tres baños públicos hallados en Tréveris y que están protegidos por un techo de cristal.
- Las Termas de Santa Bárbara: los baños romanos más grandes de la ciudad, que datan del siglo II y son Patrimonio Cultural de la Humanidad.
- La iglesia de San Matías: está retirada del centro de Tréveris y es poco visitada. Contiene la única tumba de un apóstol de Cristo al norte de los Alpes.
- Casa Karl Marx: la casa natal del político Carlos Marx, es hoy un museo dedicado a su vida y la historia del comunismo.
- La columna de Igel: un monumento funerario de 23 m de altura, erigido por una familia de comerciantes de telas, a mediados del siglo III. Está a las afueras de Tréveris y ha sobrevivido sin sufrir alteraciones.
- El castillo de Eltz: muy cerca de Tréveris podrás ver esta fortaleza, que es uno de los castillos más famosos en Alemania. Se levanta a 70 m del río Mosela y ofrece unas vistas únicas.
Queremos que este paseo por Tréveris y sus monumentos históricos te inspiren para seguir recorriendo otros lugares.
Visita los pueblos más románticos de la Selva Negra de Alemania, ciudades como Berlín, Múnich y Frankfurt, o sigue alguna ruta por la Baviera Alemana. ¡Hay para todos los gustos!